Capítulo 7

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La alarma lo asustó y rápidamente intento apagarla, pero se enredo en las sábanas y termino en el suelo, con un dolor de cabeza que podía soportar.
Alcanzo la mesa de noche y silencio su teléfono, se tallo los ojos y se levantó con cuidado para no tropezar con las sábanas blancas. Se sentó en la cama y vio la hora, ya era un poco tarde, pero decidió ir a desayunar está vez.

(...)

Al entrar a la cafetería, vio a varios de los países sirviéndose en un plato de porcelana blanco. Saludo a unos cuantos y se acercó a la barra para servirse, ensalada, huevos, spaghetti, y algunos platillos que no conocía.

Cuando termino de elegir lo que comería, empezó a buscar alguna mesa, la mayoría estaban sentados en grupos, el ambiente se asemejaba bastante a una escuela.

— (México, acá) —

Brasil estaba sentado con España, Australia, Estados Unidos y Canadá.

Se acercó, intentando que su plato no temblará al dar cada paso. Llegó y recorrio la única silla que quedaba.

Hola, buenos días

Saludo y luego se sentó.
Igualmente todos le devolvieron el saludo y siguieron comiendo. No dirigieron palabra alguna, ya que tenían la costumbre de siempre acabar primero su plato. Hasta que finalmente México hablo.

Ayer me pasó algo muy raro

Todos voltearon a verlo, intrigados.

Antes de que fuera a mi habitación, me quedé un rato en el patio y en eso apareció una persona con ojos totalmente blancos

Nadie dijo nada, hasta que USA soltó una pequeña risa.

Porque te ríes? Hay algo que no sepa?

— (Creo que ya conociste a Jayden) —

Australia explico. Finalmente todos soltaron una risa. Esto lo empezó a confundir.

Quién?

Jayden, quiero suponer que ya viste su cuadro que está colgado en uno de los pasillos

España dijo para después levantar la mano, indicando al empleado del bar que quería bebidas.

Si, si, lo vi, pero todavía no entiendo quien es el

— (Ella) —

USA lo corrigió con un tono fuerte. Al parecer lo había enojado un poco.

Ah... perdón, pensé que era "el"

— (Muchos a la primera impresión piensan eso) —

Canadá dijo en francés, con su tono de voz calmado. Aún seguía confundido.

Pero aún no entiendo quien es ella? Que hace aquí?

— (Bueno, primero tienes que saber que ella es ciega) —

Se quedó helado. Ahora sabía la razón de porque no tenía pupilas.

— (Y ella está aquí porque, por lo que sabemos, OMS la estudia. Nadie sabe la razón) —

Canadá usualmente hablaba más en francés, pero no lo hacía mucho frente a otros.

Se quedó atónito, una humana ciega, rodeada de países, era muy raro. Pero más rara era la razón de porque estaba aquí, para ser estudiada por OMS, sin alguna explicación. Porque no iba a algún hospital común como los demás?

— (Bueno, pero cambiando de tema, la deberías conocer. Es muy amable y divertida) —

El empleado del bar llegó con una bandeja llena de bebidas, y poco a poco los empezó a dejar en los lugares de cada uno de los países.

(...)

Cuando termino, se encamino a la oficina para empezar el trabajo asignado de hoy. Tenia la carpeta en la mano, se le hacía un poco fastidioso tenerla que llevar a todos lados, si la situación lo requería.

— (Jamás pensé que llegarías a decir eso, pero por qué sientes que no te agrada?) —

Antes de entrar, escucho la voz del alemán. Estaba hablando con Rusia.

— (No lo sé, pero por alguna razón siento que lo conozco de algún lado) —

Se detuvo, de quién estaban hablando? Le dio una curiosidad inmensa, así que guardo silencio y se recargo en la pared a un lado de la puerta, para escuchar.
Sabía que esto estaba mal, no debería estar entrometiéndose, pero quería saber si sus dudas eran correctas.

— (Cómo que lo conoces? Lo dices por las reuniones?) —

— (No, siento que lo conozco de alguna parte, y se que esto tal vez me está haciendo un desquiciado) —

Antes de escuchar alguna otra palabra, a lo lejos vio como alguien lo observaba con desden. Era ONU, rápidamente, antes de que todo fuera algún mal entendido, tocó la puerta anunciando su llegada.

Hola, buen dia, espero no interrumpir

Los dos países se exaltaron por su llegada y solo Alemania devolvió su saludo, mientras tomaba su asiento.
Se escuchó como de nuevo tocaban la puerta, está vez era la organización.

— (Hola buenos días, espero que estén trabajando. Yo solo pasaba a dar las vueltas de la mañana) —

Nadie dijo nada, pero sintió como este le plantaba una mirada que fácilmente supo que le decía "espero no sea lo que estoy pensando". Y simplemente se fue.

(...)

El ruso se levantó abruptamente, ya eran las 4 p.m.

— (Voy a comer) —

Alemania asintió, y el tricolor ni siquiera los miro por un segundo. Paso seguido, el pelinegro también se levantó.

— (México, no vienes?) —

Exclamo el de lentes cuadrados.

No, me quedaré, ya casi termino

No le insistió, solo le dio una sonrisa y el dúo salió, dejándolo solo.
Se puso las manos en la cara, había fingido no tener hambre, no estaba dispuesto a estar cerca de Rusia un minuto más. Supuso que la conversación de hace rato se trataba de el. Lo presentía.

Creo que no te olvidaste de mi del todo...

Tomo sus cosas, apagó la luz y salió de ahí.

The FlagMast (RusMex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora