Глава 36

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Los guardias no dudaron y los dejaron pasar. Abrieron el portón tan veloz que no se detuvieron ni un milisegundo de correr.
México era más rápido que Rusia aunque era mas bajo, por lo que decidió disminuir su velocidad para no dejarlo atrás.

Al llegar a la entrada, pararon y tomaron aire. Estaban agitados a más no poder. México se apoyo en sus rodillas. Su respiración era entrecortada. El eslavo se sentó en la fuente de mármol. La lluvia no cesaba ni un poco.
Luego de reponer sus fuerzas subieron las escaleras principales y los guardias que resguardaban la puerta les abrieron. Sus pisadas dejaban rastro de agua y dejaban un camino de gotas tras ellos.

— (Iré a tomar un baño para no resfriarme) —

— Yo haré lo mismo —

Subieron las escaleras al segundo piso, al mismo tiempo. Las habitaciones de ambos quedaban de lados contrarios, entonces en el pasillo se despidieron.

— Gracias por invitarme~ —

Dijo México con un tono alegre.

— (Gracias por venir a pesar del caos) —

— Gracias a ti por ser sincero conmigo. AH! —

Cuando el mexicano se dio la vuelta para ir a su habitación se topo con la humana pelirroja frente a el. Tenia una carpeta en la mano.

— "Lo siento, mi culpa por asustarte e interrumpirlos" —

— "Ya me iba, no te preocupes..." —

Rodeo a la chica para ahora si o si ir a su habitación. Jayden saludo a Rusia, que este también la saludo antes de irse.


(...)


En la mañana todo volvió a ser lo mismo de siempre. Trabajo y mas trabajo. Rusia llego a su oficina, esperando ver a su compañero. Aun no llegaba así que sintió paz y tranquilidad. Se sentó y empezó con los trabajos que le faltaban completar. A los pocos minutos apareció Ucrania con un aura tétrica y esos ojos redondos que lo miraban. Dio los buenos días y se sentó.

No dijeron nada durante el día. Cuando fue la hora de comer se levanto y salió sin siquiera invitarlo o algo parecido. Al entrar a la cafetería estaban Canadá y USA sirviéndose de comer y Corea e India hablando en una mesa. Espero a que los norteamericanos se alejaran, se acerco, tomo un plato y empezó a servirse de lo que había.

— Buen día! —

La voz de México resonó a su lado. Se acerco y tomo un plato para igual servirse.

— (Hola. Veo que estas alegre) —

La presencia del tricolor convirtió su ambiente mas relajado que cuando estaba con Ucrania en su oficina.

— Sip! Ayer dormí como un bebe después de bañarme, y desperté de buenas. Tu como estas? —

— (No diría que lo mejor del mundo pero estoy bien) —

Ambos terminaron de colocarse comida en su plato.

— Puedo comer contigo? Si estas libre obvio —

— (Por supuesto, iba a comer solo de todas formas. Aunque pensé que te sentarías con Canadá y... USA) —

— Oh no. Ya me canse de escuchar a USA hablar desde la mañana, que coman sin mi —

The FlagMast (RusMex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora