Un nuevo día había empezado, Quackity se despertó y lo primero que noto fue un aroma a café, se levantó de su cama y fue a ver a la cocina que estaba pasando, ahí pudo ver a Wilbur sentado con los brazos cruzados, con 2 tazas de café sobre la mesa.
- "Te preparé un café" - dijo el castaño sin dirgirle la mirada a Quackity, tenía sus ojos cerrados cómo si estuviera pensando algo bastante importante, pero aún así estaba completamente consciente de su al rededor.
- "No debiste molestarte, tú eres el invitado, soy yo quien debería prepararte la comida y esas cosas".
- "Quería agradecerte por tu hospitalidad, enserió, pero no deberías ser así siempre, podrías acabar en peligro".
- "Eres muy paranoico, no creó que pase algo malo si soy amable".
- "No soy paranoico, soy realista, podrías meter a alguien peligroso a tu casa y no habría quien te salvará de eso".
- "Tú no eres peligroso, así que hasta ahora voy ganando".
Quackity sonrió, Wilbur volteó sus ojos a otro lado algo incómodo, no sabía si la culpa le dejaría mantener su secreto resguardado por siempre hasta que se fuera de aquella ciudad, aunque realmente no quería irse esta vez.
Wilbur se sorprendió de ese último pensamiento, no quería irse, por primera vez no quería irse de una ciudad, quería quedarse, quería quedarse con Quackity...
Los ojos de Wilbur se dirigieron a Quackity, analizando cada facción de su rostro, sus lunares, sus ojos, su nariz, sus labios, la forma de su rostro, quería guardar cada detalle en su cabeza.
- "Wilbur por qué eres tan serio?".
- "Serio?".
- "Bueno, creo que nunca te he visto sonreír y casi no hablas...eres, raro".
- "Él raro aquí eres tú, dejando entrar extraños a tu casa".
- "Oye ya basta con eso! Si sigues diciendolo te echaré de la casa".
Wilbur se le quedó viendo a Quackity, no quería mostrarlo pero aquel comentario le había causado una ligera risa, de verdad no entendía a Quackity.
Por otra parte, Quackity vio que Wilbur llevaba la misma ropa del día anterior y por el tamaño de Wilbur supo que no le quedaría su ropa si le prestaba algo.
- "Wilbur, que te parece si vamos a comprarte algo de ropa? Mi turno de trabajo es hasta la noche así que podríamos aprovechar la tarde para ir a comprarte unas mudas de ropa".
Wilbur pensó la idea un rato, aún no había causado alboroto en aquella ciudad por lo que podría salir sin problemas, así que sonaba cómo un buen plan, además, podría analizar a fondo la ciudad.
- "Está bien...vamos".
Quackity sonrió y acabó rápidamente el café en su taza para irse a cambiar, cada acción de Quackity era más enigmática para Wilbur, por qué estaba tan emocionado por ir a comprarle ropa? El emocionado debería ser él no Quackity.
Luego de unos minutos Quackity salió de su habitación, vestido con un pantalon negro, camisa color vino y una gabardina negra, con una cadena de cruz dorada colgando de su cuello y su clásico gorro.
Wilbur analizó de pies a cabeza a Quackity, un extraño pensamiento para él invadio su cabeza, que se supone era todo eso? Algo que nunca había sentido con alguien más.
- "Te ves bien" - Por qué dijo eso? No creía lo contrario pero se le hacía extraño decir ese tipo de cosas.
- "Gracias Wilbur" - Quackity sonrió y tomó de la mano a Wilbur para llevarlo fuera del edificio, listos para comprarle nueva ropa al castaño.
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𓍊𓋼 :: 𝙎𝙤𝙣𝙣𝙚 - 𝙌𝙪𝙖𝙘𝙠𝙗𝙪𝙧 ˚。 𖠗
Romance˗ˏˋ🩸 𝘈𝘭𝘦𝘹 𝘘𝘶𝘢𝘤𝘬𝘪𝘵𝘺 𝘔𝘢𝘭𝘥𝘰𝘯𝘢𝘥𝘰, 𝘵𝘳𝘢𝘣𝘢𝘫𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘤𝘢𝘴𝘪𝘯𝘰 '𝘓𝘢𝘴 𝘕𝘦𝘷𝘢𝘥𝘢𝘴', 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘤𝘦 𝘢 𝘶𝘯 𝘭𝘪𝘯𝘥𝘰 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘭𝘭𝘢𝘮𝘢𝘥𝘰 𝘞𝘪𝘭𝘣𝘶𝘳 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘴𝘢𝘣í𝘢 𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘲𝘶𝘦�...