Alex Maldonado había sido internado en el hospital de La Federación, la 'empresa' si es que así se le puede llamar, de su padre, Cucurucho.
No había sido el único que había sido llevado a casa de nuevo, Roier y Cellbit estaban ahí también y al parecer ahora trabajaban como agentes especiales en el lugar, La Federación en realidad era más eficiente que las verdaderas autoridades y no se detenian a pensar en si se debería perdonar la vida o no.
Cellbit conservaba su rol de agente de investigación y trabajaba en el departamento de información prácticamente como jefe, mientras que Roier era su secretario y trabajaba como un agente en campo más.
Todos ahí sabían que Quackity era el favorito de Cucurucho por el simple hecho de ser su hijo, es por eso el motivo de que siguieran con vida y no fuese deshechado como muchos trabajadores enfermos, viejos o lastimados habían sido echados antes.
Cucurucho visitaba constantemente la habitación donde su hijo yacía dormido, en una habitación similar a la de un hospital, completamente blanca y fría, el cuerpo de Alex se veía palido y su rostro tenía una cicatriz en su ojo izquierdo, bastante grande pues iba desde su ceja hasta un poco por debajo de su labio.
Aquel chico pelinegro llevaba varias semanas si despertar de su eterno sueño, pero su corazón aún latía, por lo que solo estaba recuperandose aún, después de todo, cayó junto a un edificio en una explosión y varios vidrios, muebles y trozos de concreto golpearon contra su cuerpo.
Cucurucho estaba parado al lado de Quackity, viendolo dormir y analizando los datos mostrados en las máquinas conectadas al niño en silencio.
- "Señor Cucurucho, tengo nuevas pistas del posible paradero de Wilbur Soot".
- "Cuáles son las pistas, Rafael?"
Cellbit se estremeció al escuchar a aquel hombre llamarle por su nombre original y no por el nuevo nombre que se le había otorgado. Aquel hombre quien ahora era su jefe era alguien bastante imponente si se lo preguntaban.
- "Bueno...al perecer tiene 3 viviendas a su nombre, así que es posible que este en alguna de ellas o cerca de".
- "De acuerdo, continua tu investigación".
- "No quiere que mande a alguien investigar señor?"
- "No, tengo...otros planes" - Respondio Cucurucho, dirigiendo su mirada al chico que se encontraba en la camilla de hospital.
Cellbit simplemente prefirió guardar silencio y retirarse del lugar.
Una larga tortura le esperaba al inocente chico de cabellos negros...
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Por su parte, Wilbur había logrado escapar de la ciudad mucho antes de que expotase el casino y el centro de la ciudad consigo, por lo que nisiquiera estaba enterado de que Quackity había resultado herido.
