Quackity era un crupier en el casino de "Las Nevadas", aparentemente el mejor en su trabajo, sin embargo no lo disfrutaba pues su jefe también era su ex esposo Jschlatt, con quien tenía una relación bastante tensa.
Quackity estaba acostumbrado a interactuar con personas peligrosas, cómo terroristas, traficantes, sicarios, etc., después de todo era un casino qué no le importaba quien entrase, mientras le diera ganancias al lugar se le aceptaba.
Sin embargo, aquella noche cierto hombre llamo su atención, no entró a jugar o apostar, simplemente estaba sentado en la barra mientras tomaba shots de vodka, llevaba una gabardina café que se veía desgastada, un sueter amarillo con varios parches, un pantalón de cargo negro y botas estilo militar negras también, en su cabeza había un gorro vino y tenía cabellos castaños dorados, con un mechón blanco.
A pesar de lo ocupado que estaba Quackity, quiso acercarse a aquel hombre y hablarle, pero la expresión fría del hombre alto le generaba escalofríos, sería alguien bueno?.
- "Vas a hablarme o seguirás ahí parado cómo tonto?".
Habló el castaño, sin dirigir su mirada hacia Quackity pero siendo evidente que se dirigía a él.
- "Disculpa, si no es mucha molestia, cómo te llamas?..."
El rostro de Quackity se sonrojó de vergüenza, era humillante tratar de conversar con aquel desconocido solo porque le resultó atractivo.
- "Wilbur, Wilbur Soot, y tú?".
- "Alex Quackity...y antes de que lo preguntes no, Quackity no es mi apellido, es mi segundo nombre".
- "Es un lindo nombre, poco común y que te queda".
- "Gracias...supongo".
- "Te vas a quedar ahí parado, vas a sentarte o vas a seguir con tú trabajo?".
- "Yo...debería seguir con mi trabajo".
- "Entonces te esperaré a que acabes, en realidad, eres interesante".
Las mejillas de Quackity enrojecieron de nuevo, era un cumplido extraño, pero de todos modos se trataba de un cumplido, Quackity asintió con la cabeza y volvió a su trabajo.
Wilbur se quedó viendo por el resto de la noche a Quackity mientras gastaba su dinero en shots y shots de vodka, lo impresionante era que siguiera sobrio después de que tanto alcohol hubiera entrado en su cuerpo, Quackity a veces hacia contacto visual con Wilbur, provocando en él una sonrisa nerviosa por la mirada penetrante del castaño, sentía que le estaba viendo hasta los átomos que tenía.
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Una vez Quackity terminó su horario de trabajo volvió con Wilbur, ya no estaba tomando pero si fumando, el aroma a tabaco le provocaba nauseas y tos, pero no quería ser molesto para Wilbur si pedía que dejará de fumar.
