Nuestra Reina (Tokyo Revengers x TN +18)

Tetta Kisaki, el huracán

Después de varios meses ya me sentía como una integrante más de la ToMan, aunque los chicos no me decían todo lo que hacía la pandilla ni me llevaban a peleas, aunque me dijeron que era para protegerme y los entendía y agradecía por ello.

Me encontraba en una de las reuniones, había terminado hace 20 minutos pero mis chicos estaba discutiendo un tema con algunos de los capitanes, estaba hablando con varios chicos hasta que siento un brazo rodear mis hombros sentándose a mi lado. 

- Largo de aquí-dice Kisaki alejando a los chicos con los que hablaba, el me miró al ponerse frente a mi y sentí la risa de Hanma a mi derecha mientras me acercaba más a el. 

-Cuanto tiempo pequeña, ya casi no hablas con nosotros en las reuniones-dijo Hanma.

-Siempre estáis ocupados, no es mi culpa-suelto una risita, estos últimos meses me acerque a varios integrantes de la pandilla pero sobre todo a estos dos, eran muy amables conmigo y nos llevamos bien rápido. 

-Podrías haberte acercado, nunca estamos ocupados para la reina de la ToMan, estamos todos para servirle-Kisaki hizo una reverencia sonriendo. 

-No hagas eso, que vergüenza-dije riéndome.  

Empezamos a hablar de forma animada y riéndonos, de repente sentí una mirada clavada en mi y mire hacia todos lados buscando al causante, hasta que mis ojos conectaron con los ojos llenos de furia de Baji. ¿Estaba enfadado? 

No le di mucha importancia, yo no había hecho nada para que su enfado fuera hacia mi así que supuse que simplemente estaba enojado y nuestras miradas coincidieron por casualidad. Después de aproximadamente una hora y media la reunión termina, me despido de Kisaki y Hanma dando un beso en sus mejillas y siento un tirón de brazo brusco, me quejo del dolor y miro a Baji totalmente furioso, no me miraba a mi, miraba a Kisaki. 

-Que coño haces Baji, le haces daño-Hanma le da un empujón intentando hacer que me suelte pero Baji no se mueve ni un centímetro. 

-No, que coño haces tu, quien te dio permiso para tocar lo que es mío.

-Ella no es un objeto, es una persona, no la trates así-Kisaki se interpuso en la discusión, yo sentí como su agarre fue más fuerte y lagrimas empezaron a asomar por mis ojos. De repente sentí como me soltó de golpe y mire como se abalanzaba hacía Kisaki dándole un puñetazo en la cara, solté un gritito del susto y mis lagrimas acumuladas empezaron a caer por mi mejilla, no podía moverme. Sentí unos brazos agarrándome por detrás y alejándome, mire como Draken quitaba a Baji de encima de Kisaki y como Kazutora agarraba a Hanma para que no se metiera a la pelea, la persona que me alejo me agarro la mano y me saco de allí, me monto en su moto y nos fuimos a casa. 

-¿Estás mejor?-Chifuyu me dio un vaso de agua, estábamos en el salón sentados en el sofá, llevaba minutos llorando sin parar y Chifuyu ya no sabia como consolarme, los chicos aun no legaban, ahora me sentía más tranquila pero no podía entender por que Baji se comporto así, era tan bueno conmigo, nunca había sido violento. Recordar como agarro mi brazo así, mire de reojo mi brazo el cual tenia marcada su mano y mis lagrimas empezaron a caer de forma silenciosa. 

La puerta sonó indicando que habían llegado, Chifuyu estaba a punto de decirme algo pero los gritos que se acercaban a nosotros se lo impidieron. 

-Has perdido totalmente la cabeza Baji-se escuchó la voz de Mitsuya. 

-Me suda los cojones lo que penséis, se lo merecía-dice en un gruñido. 

-Si no nos dices la razón es una agresión injustificada y eso conlleva un castigo, no vas a poder ir a reuniones por un tiempo-dijo Draken.