Flufftober 2023 (Inazuma Version)

Day 16: Stargazing (MidoKaze platónico) (EnKaze mencionado)

Kazemaru estaba acostado boca arriba en el pasto, mirando las brillantes estrellas que cubrían el oscuro cielo. Todo estaba en silencio a su alrededor, lo único que podía escucharse era su respiración, junto a los incontrolables pensamientos que rondaban su cabeza.

Cerró un momento los ojos, tomó una respiración profunda en un intento de calmar la ansiedad que se extendía por todo su cuerpo, cuando los volvió a abrir se topó con una figura parada junto a él, y que le cubría parte de la clara vista al cielo nocturno que tenía anteriormente.

El cabello verde del intruso fue lo primero que notó Kazemaru.

—¿Qué haces afuera tan temprano? —dijo Midorikawa mientras se agachaba para estar a la altura de Kazemaru.

—Eso debería decirlo yo, lo usual es que seas el último en levantarse. —Fue la respuesta algo malhumorada del defensa.

—No podía dormir, y necesitaba salir para poder despejar mi mente —dijo ignorando la mala cara que le estaba haciendo el chico a su lado.

Se quedaron en silencio por un rato, cada uno reflexionando sobre sus problemas. Vieron el cielo frente a ellos, lleno de pequeños puntos blancos, a la vez que la luna llena bañaba con su pálida luz todo el terreno frente a ellos.

Midorikawa estaba esperando a que su mejor amigo finalmente se sintiese listo para hablar de aquello que lo molestaba, eso que lo había mantenido distraído de todo menos del fútbol.

El centrocampista no sabía mucho de constelaciones, pero se entretuvo intentando encontrar aquellas que Hiroto le había enseñado cuando eran más pequeños. Fue mencionando una por una las que ubicaba, dando algún dato curioso a su silencioso amigo, sin importarle no recibir ni siquiera una mirada como respuesta, dejando pasar el tiempo sin querer presionar al chico a su lado.

—¡Mira, ahí está la constelación de Capricornio, como tu signo! —dijo emocionado.

—Tonto, soy Acuario. —Kazemaru dijo esto mientras le daba una mala mirada al chico a su lado que decía ser su mejor amigo pero al parecer no recordaba su cumpleaños.

—¡Ah!, debí haberlo confundido por tu frialdad, pareciera que estoy en el Polo Norte —dijo mientras fingía temblar—, ¿ahora quieres hablar? ¿Me dirás qué es lo que te molesta? —Esto último salió con una seriedad poco común en Midorikawa.

Kazemaru soltó un suspiro, luego imitó la pose de Midorikawa y se sentó en el pasto, para poder hablar de esto cara a cara.

—¿Alguna vez has pensado en que no mereces estar aquí?, en el equipo digo. —Ichirouta tomó aire y desvió la mirada unos segundos antes de volver a posarla sobre Midorikawa. —Me refiero a que a veces siento como si no debiera estar en la selección, como si no mereciera poder jugar con mis amigos.

—Te sientes culpable, por lo del meteorito —dijo Midorikawa sin atisbo de duda, conocía a su amigo lo suficientemente bien, lo podría leer como un libro.

—¿Tú no? —su voz salió temblorosa.

—A veces, pero sé que no debo quedarme anclado al pasado, no sirve de nada sentirme mal por algo que no puedo solucionar, solo me haría estancarme y no ser capaz de estar listo para lo que traiga el futuro. —Fue la respuesta más honesta que podía darle. —Ya pedí disculpas, me perdonaron, al igual que sé que lo hicieron contigo, ahora lo que nos queda es simplemente seguir adelante, intentando no volver a cagarla.

—Supongo que tienes razón —dijo Kazemaru con la mirada gacha y sin mucha convicción en la voz.

—No puedes aferrarte más a ese mal episodio de tu vida, necesitas darte cuenta que nadie está molesto contigo, todos lo superaron y todos te siguen viendo como el chico tranquilo y amable que eres.