Flufftober 2023 (Inazuma Version)

Day 5: Dancing Together (EnKaze) (HiroMido)

Estaban entre el público observando a la feliz pareja bailar su primer vals en el centro de la pista con todos los invitados rodeando el lugar prestando toda la atención a los recién casados. Notaron su perfecta sincronía que mostraba todas las horas de práctica que había detrás de la perfecta escena.

Kazemaru pudo observar como los recién casados tenían una enorme sonrisa en sus rostros, uno de ellos tenía su verde cabello, que mantenía largo desde que se conocieron, cayendo suelto por su espalda. Vio como el novio de rojo cabello susurraba algo al oído de su pareja, logrando que Midorikawa ensanchase aún más su sonrisa. Se miraban a los ojos ignorando a todos los invitados a su alrededor, no fallaron ningún paso mientras estaban totalmente perdidos el uno en el otro.

El chico de cabello turquesa estaba feliz de que su mejor amigo pudiese casarse con su primer amor, y deseaba lograrlo él también. Una imagen de él parado en el altar junto a su pareja se posó en su mente, logrando hacerlo sonrojar.

Justo cuando ese pensamiento cruzó su mente sintió una mano que conocía perfectamente rodear la suya, para luego ser arrastrado hacia la pista de baile, al parecer se había perdido tanto en sus pensamientos que no se dió cuenta de que el vals de los novios ya había terminado, lo que significaba que el resto de invitados ya podía unirse a la celebración.

Era una canción lenta, por lo que su pareja le tomó de la cintura con una mano, y entrelazó sus dedos con la otra. Kazemaru solo pudo seguirle el ritmo lo mejor que podía, pues ni Mamoru ni él sabían bailar, por lo que simplemente dejó que todo fluyera. Hubieron un par de pisotones en el camino, pero por lo demás parecía que lo estaban haciendo bastante bien.

—Mientras veía a Hiroto y a Midorikawa bailar solo podía pensar en cómo lucirás cuando sea nuestro turno —susurró Mamoru en el oído de su novio.

—¿Todavía no me lo has propuesto y ya estás pensando en el vals? —preguntó entre risas el de cabello turquesa.

—Por supuesto Ichirouta, uno siempre tiene que estar preparado —respondió en falso tono serio—. No puedo permitir que en nuestro día especial me andes pisando, así que tendré que hacer que entres a clases de baile —dijo esta vez riendo.

—Mira quien fue a hablar de pisadas Mamoru —dijo en tono de regaño, pero su fachada de molestia estaba totalmente rota por la gran sonrisa que adornaba su rostro—. Me parece que el que necesita clases es otro.

—Bah, solo sientes envidia por mi gran talento en el baile. —Rió fuerte al decir esto, sin embargo al ver como Kazemaru levantó una ceja, la única visible, añadió rápidamente— Pero creo que lo mejor sería que ambos tomemos clases ¿no crees?, digo para que todo salga perfecto, tal cual tú lo mereces. —Terminó de hablar con una sonrisa complaciente.

—Más te vale que lo digas en serio —dijo entrecerrando el único ojo que dejaba ver, para luego reírse por las tonterías de novio.

—Por supuesto que digo en serio lo de casarnos —habló seriamente esta vez Mamoru viendo intensamente a su pareja, quien solo atinó a sonrojarse un poco.

—Pues no te veo tan dispuesto —dijo en tono de broma intentando aligerar el ambiente y quitarle peso a la importante declaración que acababa de soltar el castaño

—Ichirouta. —Mamoru mantuvo su tono serio al decir su nombre. —¿Eres consciente de que yo de verdad planeo pasar el resto de mi vida contigo? —Su tono no dejaba lugar a dudas, él estaba hablando totalmente en serio. —Claro, siempre y cuando tú también quieras —dijo esta vez con un poco de dudas y temor, lo cual era muy evidente porque de repente le empezó a sudar mucho la mano.

Justo en ese momento terminó la canción y empezó a sonar una más movida.

—Hablemos un poco más alejado del resto. —Kazemaru comenzó a caminar hacia las mesas más alejadas y vacías mientras arrastraba de la mano a un nervioso Endou, tal y como este último había hecho minutos antes.

—Tampoco quiero obligarte a nada, digo, si no estás listo por mi está bien, te esperaré el tiempo que sea necesario, para mi lo más importante siempre será tu bienestar y comodidad. —Parecía que no estaba respirando mientras soltaba con velocidad las ideas que venían a su mente, llegando a tropezar un poco con las palabras,

Ichirouta interrumpió a Mamoru un un beso, no era apasionado, sino más bien firme y rápido, puesto que solo quería callar un segundo al castaño. Antes de que este último pudiera corresponderle, el de cabello turquesa ya había puesto distancia entre sus rostros.

—Hey, Mamoru, respira —dijo suavemente mientras sostenía su rostro entre sus manos, pues necesitaba que Endou se tranquilizara—. Yo también quiero casarme y pasar el resto de mis días contigo, simplemente no parecías muy interesado en el tema y no quería presionarte.

—Menos mal —soltó con un suspiro—, no sabría qué hacer si no quisieras seguir conmigo —dijo con toda honestidad, puesto que estaba tan, o más, enamorado que el primer día que oficializaron su relación.

—Por su puesto que quiero estar contigo tonto —dijo con una sonrisa cariñosa—, si tan dispuesto estás entonces ¿por qué no me lo has pedido? —preguntó con genuina curiosidad, sin ningún toque de reproche en su voz.

—Es que quiero que el momento sea perfecto, y aún no he podido planear la situación idílica para la propuesta, quiero que sea algo que recordemos para siempre con cariño —respondió sinceramente con una suave sonrisa adornando su rostro, pues no veía una razón para ocultarlo.

—Está bien, esperaré hasta que consideres que es el momento correcto, capitán —soltó mientras una sonrisa alegre y un tanto burlona se posaba en su rostro.

—Me alegra saber que ya tengo el sí, pero ambos sabemos que llevo años sin ser el capitán —dijo Endou mientras negaba con la cabeza, pero mantenía su sonrisa intacta.

—Siempre serás mi capitán.

Justo cuando estaban a punto de volver a juntar sus labios, llegaron los recién casados, pues ya habían saludado al resto de invitados y solo faltaban ellos.

—¿Qué hacen? —exclamó efusivamente el peliverde, sin ningún tipo de vergüenza por haber interrumpido el momento romántico de su mejor amigo.

—Notamos que llevan un rato hablando alejados del resto, ¿no les gustó la fiesta? —preguntó seriamente Hiroto.

—Para nada chicos, solo hablábamos de unas cosas —dijo Kazemaru, pues no querían opacar a la pareja mencionando que ya estaban hablando de casarse—, por cierto ¡Felicidades!, espero que sigan juntos muchos años más —desvió rápidamente la atención y abrazó con fuerza a Midorikawa, mostrando toda su emoción al ver a su amigo tan feliz.

—Muchas gracias, nosotros esperamos lo mismo —dijo Hiroto con una sonrisa después de romper su abrazo con Endou.

—Espero que ustedes se apresuren eh, ¡no quiero que mi mejor amigo se case cuando yo tenga canas! —exclamó con gran efusividad y en un tono bastante alto Midorikawa, pues varios invitado voltearon a verlos, mientras tomaba del brazo a su ahora marido para alejarse rápidamente de la parejita, a quienes dejó con una expresión de sorpresa y un fuerte sonrojo en sus mejillas.

El portero y el defensa se miraron, sabían que pensaron lo mismo, ambos estaban avergonzados pues al parecer todos sus amigos pensaban que ya se estaban tardando en dar el siguiente paso en su relación.

Por su parte Midorikawa iba feliz junto a su marido mientras se alejaban de la pareja y se acercaban a la mesa de postres, pues pensaba que era necesario que alguien les diera ese empujón, después de todo él también quería ser padrino en la boda de su mejor amigo.

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