Año 2023, casco urbano de Reania
Narra Jules:
Echo de menos el pasado, los viejos recuerdos de mi añorada infancia crean una debacle en mi qué no deja de dar pinchazos en mi mente, correr por los jardines, saltar por los riachuelos, volver a casa y sentir el calor qué ella emanaba, pero, como todos dicen, siempre hay un fin. Qué estará haciendo ahora mi madre o mi padre, siempre he pensado qué ellos dos eran seres indestructibles capaces de mover enormes rocas si se lo proponian...estaba equivocado, el mundo es cruel y arrastra hacia el todo el qué se intorpone a su paso, permiteme decir algo qué no suena muy bien por lo qué acabo de narrar, cuando tenía 12 años odiaba a mis padres, los detestaba a gran medida, por mi mente siempre pasaban pensamientos viles y mezquinos qué solo a un niño lleno de inocencia y estupidez pueden ocurrirle, me detesto por ello ahora, seguramente estas pensando qué a que quiero llegar con todo esto y en este punto creo qué deliro, pero llegué a comprender qué el odio mueve a las personas y a mi me movió para hacer algo. Con 15 años escapé de casa y no se si fue la incompetencia policial o la poca importancia qué mis padres me tenían pero jamas me encontraron, tampoco años despues de lo ocurrido encontré noticias de niño desparecido, así es, me fui de casa y nadie se preocupó por mi, no me siento triste ni decaido por ello yo tomé esa elección y mis padres la suya, no les tengo rencor ni odio, simplemente lo dejé pasar como agua correr por un afluyente, se qué muchos hubiesen vuelto en un arrebato de ira para encararles su poca preocupación, yo tambien lo pensé, tirar puerta abajo y empezar a gritar como un lunatico lo mucho qué les odiaba con amenazas e insultos, reflexioné el porque iría a hacer eso y qué resultados obtendría, llegando a la conclusión de lo inutil qué hubiera sido, mis padres son gente de quien no confió y espero no encontrarlos nunca, viví mi adolescencia de orfanato en orfanato y a mis dieciocho empecé a trabajar, pude estudiar y ahora trabajo de ello, pude alquilar un pequeño piso vivo tranquilo y en paz, asi qué creo qué tomé la mejor opción yendome de casa.
Perdon si mi historia no es algo dramatica o impactante, así soy yo, un chico normal qué tuvo una vida sencilla, aunque quien sabe quizá en algun momento o en otro sitio mi vida sea más divertida o emocionante, asi qué alla va bienvenidos a mi mundo.08:00 de la mañana, Oficinas WhitePaper, Reania.
El café esta más amargo qué otros días, habrán olvidado cambiar los granos de la cafetera...otra vez, ya empezaba a escuchar discusiones entre algunos compañeros, no entiendo de donde sacan tanta energía a estas horas, miré la flecha en mi ordenador de trabajo, vaya hoy es miercoles...de qué me estoy sorprendiendo, bueno, mi trabajo consiste en organizar los archivos de la empresa en diferentes categorías dentro del servidor echo por la misma, horas y horas viendo palabras danzar en la pantalla para arrastrar las carpetas a otras, si, suena muy emocionante. Era la 13:30, medio dormido y con los ojos agotados me levanté de mi silla dirigiendome a la cafetería era mi hora de almorzar, con el estomago rugiendo fui a la cocina y le pedí a la mujer del mostrador lo de siempre, me llevé mi comida a una mesa y fijandome en un punto del basto infinito comí solo y callado, no soy muy sociable, nunca lo he sido me cuesta hablar con otras personas. Una chica algo mayor qué yo pasó por mi lado era preciosa, tenía unos acalorados e imponentes ojos verdes, su pelo lacio y de un color castaño claro remarcaba los bordes de su rostro, nunca la había visto por la oficina, cruzamos miradas y me sonrió....me sonrió, una mujer qué no conozco de nada me ha sonrreido esto es lo más cercano a un ligue para mi, la chica siguió su camino y se sentó con otras mujeres, me sentí algo nervioso jamas me había pasado algo así, de reojo quise verla pero estaba enfrascada en una conversación, acabé mi comida y volví a mi puesto de trabajo. Continué con mi exsaustivo trabajo hasta qué dieron las 18:00, me levanté de mi silla nuevamente y me dirigí a la salida de las oficinas para volver a casa, caminaba pausado y sin muchas ganas hoy estoy más cansado de lo normal, salí fuera y el aire me avivó un poco los sentidos, el ruido de la ciudad era pesado pero uno se acostumbra a el, algunos de mis compañeros iban juntos a bares y lugares de ocio tras el trabajo, jamas me han invitado aunque tampoco les he preguntado, quizá así sea mejor, caminé calle abajo llenandome de estimulos gente riendo, parejas agarradas de la mano, niños haciendo trabesuras, otro día normal. El sol empezó a ocultarse dando paso a la noche, ya en casa me quité la ropa del trabajo y me puse algo más comodo, me senté en el sofá y di un fuerte suspiro, no tenía televisión, ni telefono, la renta del piso se lleva casi todo mi sueldo y si quiero comer debo guardar dinero, comencé a darme palmadas en las rodillas esperando a dormirme o a qué algo pasara, aun recuerdo a la chica de hoy, debería de dejar de ser un cobarde y hablar....algo interrumpio mis pensamientos, era la puerta de mi casa, qué extraño jamas tengo visita, la puerta volvió a sonar, me arreglé un poco mi peinado y abrí la puerta era....
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Las lineas de tus manos
FanfictionUn enigma desvela la razón de Jules, un joven chico de 22 años, perdido tras serle arrebatado la bondad y compasión, pero, alguien le mostrará un camino qué lo llevará a comprender quien es e iluminar la razón de su verdadero ser atraves de mundos i...