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Soy Saiki Kusuo, quiero pasar de desapercibido como alguien normal y no llamar la atención... Ese es mi único motivo por el cual me alejó o bueno, intentó alejarme de esas personas llamativas que siempre se acercan a mi.

Comenzamos con la primera y la peor de las molestias. Nendo, es un idiota con un cerebro de adorno, no puedo evitarlo por más que quiera.

Teruhashi, la chica popular y bonita de la academia, eso para mi ya la convierte en una de las más molestas, por más que la ignoré me sigue persiguiendo. No puedo escapar de ella.

Kaido, él... Él solo cree que tiene superpoderes aunque en realidad sea un miedoso. Un poco molesto si se lo propone.

Y claro, no podía falta una de las molestias recientes, Shimizu Hiromi, un tonto impulsivo que tiene un extraño poder del tacto. No me desagrada pero por favor... Debería dejar de ser tan torpe, nadie normal, en serio, nadie olvidaría que una persona a la cual tratas de sobornar con gelatinas de café tiene poderes psíquicos y puede leer su mente todo el tiempo.

—Kusuo... Hazme caso. —murmuró con aburrimiento mientras apoyaba la cabeza en mi escritorio—. No estoy entendiendo el ejercicio de física y no me ayudas.

"En realidad solo quiero conversar... El profesor es un calvo aburrido, si sigo escuchándolo moriré de aburrimiento."

La miré moviendo su cabeza de mi escritorio con la cartuchera para no tocarla—. Deberías prestar atención al profesor 'calvo aburrido' esta clase no la repetirá y él piensa ponerla en el examen.

—Ahg... Lo olvidaba, puedes leer todo lo que pienso. —bufo enterrando su cara en el libro—. Te odio... Solo deberías seguirme el juego.

"Espera... Eso fue muy brusco, no debí decirle te odio, ahora pensará que lo odio de verdad y aun no me acepta." pensó bajando ligeramente el libro de su cara para verme 'disimuladamente'

¿Lo ven? A esto me refiero, acaba él mismo de decir que puedo leerle la mente pero sigue siendo torpe y piensa como si yo no escuchará nada, pero eso no es todo, no faltará mucho para...

—¡Ah! —gritó revolviendose el cabello—. ¡Él también pude escuchar eso...!

...Esto, en este preciso momento se dio cuenta que escuché lo que pensó y que supe lo que realmente pensaba, pero solo para empeorar las cosas gritó y ahora el profesor le llamó la atención diciéndole que resuelva un problema en la pizarra qué claramente no puede resolver.

"Kusuo... ¡SAIKI! ayúdame, no se como se resuelve, no entiendo nada."

Lo siento pero no, no ayudó a nadie. Todo mundo debería saberlo, si te metes en problemas debes salir solo de ellos sin involucrar a nadie más, regla básica.

"Porfis... Saiki solo será esta vez, prometo portarme bien contigo y... ¡Y regalarte gelatinas!"

... Como decía, siempre debemos ayudar al prójimo.

Nendo... La calva del profesor tiene cara de gato.

—¡Pfff¡ ¡es verdad, su calva parece gato vomitando! —se río a carcajadas golpeando la mesa repetidas veces—. ¡Que tonto se ve!

Bien, esto es suficiente para que el profesor se distraiga y deje libre a Shimizu...

—¡¿Qué dijiste?! ¡No estoy calvo, solo son entradas! —el profesor gruñó yendo hacia Nendo y tomando su camisa para llevarlo al frente del salón—. Tú tendrás qué resolver el ejercicio y no te iras hasta que lo hagas bien, Shimizu ve a sentarte.

Caminó hasta su asiento a mi lado fingiendo tranquilidad, aunque por dentro estuviera celebrando de haberse escapado de esa situación.

—Lo sabía, sabía que podía confiar en ti Kusuo. —sonrió alzandome su pulgar en aprobación—. Eres el mejor.

Mi burbuja explosiva | Saiki Kusuo × OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora