7

429 50 30
                                    

Me presento nuevamente, soy el lindo y serio Saiki Kusuo. Amo la gelatina de café y a también a Hiromi.

Lo se, lo se, se que digo que es molestoso pero solo para guardar mi apariencia de persona tranquila y sería. La realidad es otra, en realidad me agrada mucho y más cuando me regala las gelatinas que consigue especialmente para mi.

Deja de hacer el ridículo fingiendo ser yo. —suspiró Saiki—. Te comportas como una niña pequeña.

—¿Niña pequeña?

Nos miramos fijamente.

Escucha bien sordo, dije niño pequeño. —miró hacia otro lado—. No cambies de tema con otra cosa.

—Tú estás cambiando de tema, te escuché claramente como me dijiste niña pequeña, ¿Acaso tú...?

—Chicos ¿qué están haciendo? —dijo Toritsuka abrazando a Saiki desde atrás—. Hiromi pareces nervioso ¿qué tienes? ¿Acaso Saiki te tocó?

Alzó sus cejas continuamente con una sonrisa juguetona, a su vez que tornaba su voz con un matiz burlón.

—¿Qué? ¡No, claro que no! —fruncí mi ceño—. Toritsuka no digas eso tan alto y de la nada, alguien podría escucharte y malinterpretar todo.

—¿Y qué tiene? ¿Acaso no es verdad? Se que te encanta tocar a Saiki. —sonrió extendiendo su mano hacia mi—. Aparte, no hay nadie cerca para escucharnos.

—Toritsuka, no digas eso así. —moví mis manos rápidamente mirando a mi alrededor constantemente—. la forma en que dices eso..., Lo haces sonar muy mal y hasta indecente.

—Es la verdad, te gusta tocarlo y viceversa. —rió fuertemente con aplausos—. Y aquí entre nosotros..., dicen que tú tacto es agradable, o bueno, al menos eso he escuchado por ahí. —comentó con su mirada puesto en Saiki.

Se lanzó hacia mi con su mano extendida hacia mi, la cual iba directo a mi cabello y parte de mi cara. Fue tan repentino qué apenas pude reaccionar cerrando los ojos y poniendo mis brazos en mis cara.

Controla tú boca, idiota.

Abrí mis ojos encontrándome con la escena de Saiki agarrando la muñeca de Toritsuka provocando quejidos y muecas de dolor en su rostro.

—¡Lo siento, no se volverá a repetir! —gritó suplicante mirándome con sus ojos llorosos pidiendo por ayuda.

Oh, todo menos los ojos de cachorrito... No puedo resistirme.

—Ku, ya déjalo, ya entendió. —pedí intentando sacar la mano de Saiki de su mano—. Lo vas a lastimar.

Soltó sin problema a Toritsuka quien pronto protegía y ocultaba su mano adolorida de él.

—Gracias Hiromi, tú si eres un buen amigo. —miró a Saiki—. No como otros...

—¿Qué dijiste?

—Nada, nos vemos luego. —se alejó de Saiki de un salto.

Seguí con la mirada a Toritsuka que iba apresurado huyendo del salón. Volteé a ver a Saiki con la intención de regañarlo.

¿Cómo podía ser tan cruel con él? Se que es algo raro y hasta un poco delulu pero es una buena persona, al menos en lo poco que hemos hablado.

Se lo que vas a decir pero lo hago por tú bien, no lo conoces, ese idiota es un pervertido ¿Acaso no escuchaste lo que dijo?

—Es una buena persona, tal vez algo tonto y un poco pegajoso pero no hace nada malo, y sobre su forma de hablar... Puede mejorar.

Eso es lo que tú crees pero créeme, es mejor que te alejes de él y no le hables a menos que sea realmente necesario.

Mi burbuja explosiva | Saiki Kusuo × OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora