- Así que esos dos están confabulados en mi contra... interesante... ya veremos quién ríe al último - respondió Kikyo en tono irónico a la serpiente caza almas que recién le había entregado el recado de la conversación que escuchó entre Miroku y Sango. Sonrió con sorna y regresó al lado de Inuyasha luego de haberse alejado para alimentarse con almas.
Sango y Miroku todavía no regresaban al campamento, en realidad no sentían la necesidad de apresurarse, después de todo convivían sólo entre ellos, manteniéndose al margen de Inuyasha y Kikyo.
- Su excelencia, no entiendo por qué todavía seguimos con ellos si ya ni siquiera compartimos tiempo juntos, quien mantenía unido y funcional a este grupo era Aome y ahora que ella ya no está, no le encuentro ningún sentido a seguir aquí. Creo que mejor deberíamos separarnos de ellos y continuar la misión por nuestra cuenta.
- Tienes razón Sanguito, no hay sentido en que sigamos con ellos, pero al menos debemos averiguar antes de irnos lo que sucedió con la señorita Aome y Shippo.
- ¿Y tiene algún plan en mente?
- Sí, no me gusta y es algo arriesgado pero podría funcionar.
- Le escucho.
- Inuyasha parece ajeno a todo lo acontecido, la señorita Kikyo es una manipuladora y él cree ciegamente en ella, así que hablar con él no servirá. Por lo que pensé en atacar el punto débil de ella y es ahí dónde tú entras en el plan.
- ¿Cuál es su punto débil y qué debo hacer?
- La señorita Kikyo no sabe controlar sus celos, es demasiado posesiva con él y eso demuestra que es una mujer insegura. El plan es provocar sus celos, que sienta amenazada su relación, entonces es cuando hablará por impulso y sin detenerse a pensar en lo que dice.
- No estoy entendiendo, ¿Qué debo hacer?
- Coquetearle a Inuyasha delante de ella - dijo el monje con un tic en la ceja y apretando los puños, ya que ni a él le gustaba su propio plan.
- ¡¿Qué?! pero... pero... yo nunca le he coquetado a nadie, e Inuyasha es mi amigo, definitivamente no puedo hacerlo - respondió tajante.
- Será sólo actuación, además lo harás por la señorita Aome, ¿No que deseabas saber qué es lo que pasó con ella? - la miró con seriedad.
- Es cierto ¿Pero usted no se molestará porque le coquetee a Inuyasha?
- Claro que no, después de todo ese fue mi plan y además estaré cerca tuyo para protegerte en caso de que la señorita Kikyo intente algo en tu contra.
- Bien, ¿Y cuándo lo haremos?
- Ahora mismo, no debemos perder el tiempo - su semblante cambió a uno pensativo - no sé si fue idea mía, pero me pareció que una de sus serpientes estuvo escuchando nuestra conversación de hace rato. Y si es así, ella ya debe haberse enterado de que planeamos desenmascararla.
- Entonces debemos actuar de inmediato, antes de que ella se nos adelante y haga algo en contra nuestra.
- Exacto, por eso yo me encargaré de distraerla un momento para que tú puedas acercarte a Inuyasha.
- De acuerdo - mencionó decidida.
- Bien, este es el plan...
.
.
.Miroku se acercó a Kikyo con cautela - Señorita, necesito hablar con usted - la susodicha volteó a mirarlo con antipatía que no supo disimular, tras haber descubierto sus intenciones momentos atrás.
- Por fin te dignas a dirigirme la palabra monje - la ironía en sus palabras era marcada - ¿Qué es lo que quieres? - preguntó sin apartar su afilada mirada de él.
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Pacto de orgullo (Sesshome)
Fanfic"Es mejor perder el orgullo con alguien que amas, en lugar de perder a ese ser que amas por culpa de tu inútil orgullo" (John Ruskin). Soy Aome Higurashi, la sacerdotisa guardiana de la Perla de Shikon, aunque lamento decir que ya no soy la misma pe...