Comencé a pensar muchas cosas la cual me hizo reflexionar. Después del todo la vida no sería tan mala.
¿Tan mala? Eres una desgracia de persona, por eso mismo se alejaron de ti y te dejaron sola. ¿No te das cuenta? Eres todo lo malo Katerine, nadie te quiere, todos te odian.
En parte debería ser mentira pero el pensar como todo mundo me dejaba de lado me hacía pensar muchas cosas.
¿Y si terminamos con esto de una vez? Deberías hacerlo Katerine, no puedes sufrir más, no quieres esto para tu vida, no más.
Sobre pensar fue una de las peores cosas que pueden existir, no me imaginé que pensamientos tan malos me abordarán.
Ese día viernes llegué a mi casa muy mal. Le dije a mi madre que no quería que me recogiera, quería irme sola.
Al día siguiente me desperté sin ánimos; todo se volvió un conjunto de cosas sin resolver.
Ya tenía la decisión tomada, quería desaparecer.
Desaparecer, desaparecer.
La única palabra que abordaba en mi mente, no había nada más que pensar.
Mi mamá salió de casa, me levanté de mi cama y fui al cuarto de San Alejo que teníamos y empecé a buscar una cuerda.
Una cuerda... Lo único bueno.
Busqué por todo lado ya que el día anterior juraba haber visto una.
Busqué y busqué y no encontré. Busqué por toda la casa y no hubo ningún rastro. No me puedo explicar cómo todas las cuerdas desaparecieron del lugar.
Mi madre llegó a los pocos minutos preguntando si ya había terminado mis quehaceres cosa que yo le dije que si. Fácilmente le podría haber dicho lo que había sucedido pero no quería, no quería perjudicar a los demás con mis acciones.
Pasó el fin de semana y me puse a replantear varias cosas, pensé mucho mis acciones y decidí hablar con Layla de qué le pasaba conmigo. Me dijo que yo era la que me había alejado de todos, cosa cierta ya que cuando estoy mal me alejo de todo mundo.
Pasaron los días y traté de volver a mi vida normal, en ese proceso me ayudó la presencia de Blake , un niño del salón amigo de Josué, el niño con el que me pelee en tercer grado.
Después de todo sentía un vacío incontrolable. Aunque después de todo estaba tratando de volver a mi vida común, era muy difícil volver a pensar y sentirme como era antes... Antes de todo.
Es como más situaciones comunes de vacíos emocionales, algo así solo que era mi primera vez, la primera vez que sentía todo esto y no sabía que hacer, que pensar... Nada.
Pasaron las semanas y por alguna razón comencé a mirar de distinta forma a Josué. Jake se puso de novio con Vannesa, Blake me seguía ayudando en pocas cosas de mi vida para hacerme sentir bien en el colegio y temas así.
Poco a poco me fui volviendo más unida a Josué. Me enteré por medio de sus amigos que le gustaba y a mi la verdad también me pasaba lo mismo. Esa era la razón por la cual él me trataba mal y yo igual.
Toda masoquista.
En cuanto a lo académico estaba tratando de volver a restablecerme pero al parecer estaba en decadencia porque me estaba volviendo muy despreocupada y me comenzó a dar pereza todo; cosa extraña para mi edad.
Los días fueron pasando y me terminé enamorando de Josué, me gustaba mucho y nunca había sentido ese cariño tan grande por alguien.
Era muy raro ya que años atrás nos la pasamos peleándonos, al fin y al cabo a él le gustaba Layla, pero de un momento a otro le comencé yo gustar.
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Una historia sin final (En Edición)
RandomKaterine, una chica algo peculiar, tuvo que pasar en su niñez y adolescencia varias cosas que marcaron su vida y las recordara siempre. Lo que no sabe es que mas cosas pueden llegar a suceder, buenas y malas. Su familia estará en el mismo recorrido...