11va prueba: Hurrem

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Ibrahim estaba tan concentrado tocando el violín que no se percató (o tal vez no le importo), que una hermosa joven lo veía desde la lejanía, la joven estaba tan distraída con la imagen de Ibrahim que no se dio cuenta de la otra joven que estaba a su lado viéndola desde hace un rato.

Gulfem: Sultana Hatice.

S. Hatice: AH, Gulfem no te vi, me asustaste.

Gulfem: Esta distraída viendo a alguien más.

S. Hatice: ¿Qué dices Gulfem?, solo escucho la música.

La Sultana Hatice no dejaba de ver a Ibrahim, estaba perdida en su imagen, hace mucho tiempo empezó a sentir algo por él pero no sabía si podría pasar algo entre ellos. Ya que a pesar de ser la mano derecha del Sultán y su amigo más cercano, comparado con ella, es decir una Sultana, él solo era un esclavo. Sabía que debía casarse con alguien "de su nivel" pero su corazón ya había elegido a alguien aunque su parte racional no estuviera de acuerdo.

Gulfem: Usted no solo está escuchando la música, lo está viendo a él.

S. Hatice: Claro que no Gulfem, solo escucho la música.

Gulfem se quedó viendo a la Sultana Hatice, era divertido y se veía muy tierna negando el hecho que no dejaba de ver a Ibrahim.

S. Hatice: ¿Todavía sigues aquí?

Gulfem no dijo nada, solo se la quedó viendo y nego con la cabeza.

S. Hatice: Ay Gulfem ya me estás incomodando.

Gulfem: Vamos entremos, está empezando a hacer frío.

Las dos jóvenes entraron riendo, se la pasaron toda la noche hablando hasta que Gulfem se retiró.

En los aposentos del Sultán

El Sultán cayo boca arriba en su cama, estaba maravillado con Alexandra, sus ojos, su cuerpo, la manera en que lo atraía era algo que el hace tiempo no sentía e incluso dudaba que alguna vez lo sintió. Alexandra se hecho en su pecho y empezó a acariciar con una mano el pecho del Sultán, él solo la estaba medio abrazando por uno de sus hombros.

Alexandra: ¿Quien está tocando esa canción?

Sultán Suleiman: ¿Hablas del sonido del violín?

Alexandra: Sí, ¿quien la está tocando?

Sultan Suleiman: Ibrahim

El Sultán no pudo evitar sonreír, Ibrahim siempre tocaba esa canción, como la primera vez que se vieron, hace tiempo no veía que tocaba. Le hubiera gustado presenciar ese momento, el verlo y escucharlo era una de las cosas que le gustaba y le relajaban, estar al lado de Ibrahim era como olvidar por un momento sus obligaciones, reglas y todas las expectativas que la gente tenía de él.

Alexandra: ¿Y quién es Ibrahim?

Sultan Suleiman: Es mi amigo, ¿toca bien el violín no?

Alexandra: La canción es hermosa.

Después de estar un rato echados, decidieron levantarse para poder comer algo. Alexandra empezó a conversar con el Sultán, pues si quería quitarle el lugar a Maidevran debía empezar con tener una buena relación con el Sultán. El Sultán estaba maravillado, era tan divertida, tan encantadora y muy hermosa, el pasar tiempo con ella lo hacia sentir tranquilo y se estaba divirtiendo mucho. El tiempo que pasaba con ella era tan entretenido que no se dió cuenta en qué momento empezaron a jugar a adivinar quién era al que imitaba.

Alexandra: Está bien, ¿ahora quién soy?

Sultán Suleiman: Mmm... La señorita Daye.

Alexandra: Ay sí jajaja.

Sultán Suleiman: Jajaja

Alexandra: Bien, ¿ahora quién soy?. Baila baila baila.

Alexandra movía sus manos de una lado a otro, como lo había hecho Sümbül cuando les estaba enseñando a bailar para el Sultán.

Sultán Suleiman: Mmmm... No, no sé ¿quién es?

Alexandra: Mmm a ver - se puso totalmente recta y puso sus manos hacia atrás, alzó la ceja y puso una expresión muy graciosa.

Sultán Suleiman: Sümbül jajaja

Alexandra: Sí jajaja

El Sultán se le quedó viendo, pensó que era hora de ponerle un nombre y tenía el nombre perfecto para ella. El Sultán se acercó a Alexandra y la agarro por la cintura, se quedó por un tiempo viendo sus hermosos ojos, esos ojos brillantes que parecen estrellas.

Sultán Suleiman: Hurrem

Alexandra: ¿Qué?

Sultán Suleiman: Tu nombre será Hurrem

Alexandra: ¿Hurem?

Al Sultán le pareció tan tierno el como dijo su nuevo nombre, está criada era tan adorable, parecía una niña con tanta alegría que emanaba.

Sultán Suleiman: Hu-rrem.

Alexandra: Hurrem

Sultán Suleiman: Así es, desde ahora tu nombre será Hurrem.

Alexandra: ¿Y que significa Hurrem?

Sultán Suleiman: Significa "la que trae alegría", porque ahora tú eres mi alegría.





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