Capítulo 6.

125 7 2
                                    

El día había transcurrido de lo más normal, el camino de casa al colegio, la plática con Evelyn, las clases, el almuerzo, todo había sido súper normal.
-Andrea, ¿quieres ir a comer a mi casa? -Me preguntó Evelyn mientras Caminábamos hacia la salida del colegio.
-Me gustaría mucho de verdad pero tengo planes para hoy, de hecho no me iré contigo hoy.
-¿Y a donde vas? ¿Y con quien?
-Voy a salir con...
-¡Andrea!-Me interrumpió Jan que venía detrás de nosotras. -Hola Evelyn.-Le sonrió y le dio un beso en la mejilla, luego me abrazó a mi.
-Hola Jan, ¿ya nos vamos?
-Si, vámonos ya.
-Bueno, Evelyn voy a salir con Jan, nos vemos en la tarde ¿si?
-Si Andy, en la tarde te hablo. -La abracé.
-Hasta luego Jan. -Se despidió Evelyn y se fue.
Jan y yo caminamos hasta el estacionamiento donde estaba su carro y nos fuimos al centro comercial, me agradaba mucho estar con el, era divertido, era lindo , educado y muy alegre, estar con el me ponía de buenas.

-Bueno ¿Y que quieres comer?-Me pregunto Jan mientras entrábamos al centro comercial.
-Lo que tu quieras comer esta bien. -Le sonreí y golpee su hombro muy suave y el sonrió de vuelta.
-¿Te gusta la pizza?
-Claro.
-¡Perfecto! comamos pizza. -Tomó mi mano y comenzó a caminar muy rápido. -Es mejor que nos apresuremos.
-¿Por tus fans?
-Exacto, por mis bellas y locas fans y además, tengo muchísima hambre. -Dio vuelta en un pasillo y entramos a un local pequeño que estaba casí vacío, era la pizzería.
Nos sentamos en una mesa para dos y rápidamente llego un mesero a tomar nuestra orden, Jan pidió una pizza grande de peperoni y el mesero se fue.
-Y ¿a que querías venir?, a parte de a comer
-Bueno, es que seré el acompañante de una prima en un baile formal y quería que tu me ayudaras a escoger la camisa y los tenis.
-Ah, ya entiendo. -Jan me miro y yo le sonreí.
En eso llego el mesero con la pizza y dos refrescos, Jan y yo le dimos las gracias y el mesero se retiró.
Comimos dos rebanadas de la pizza cada uno, aunque hubiéramos querido terminarnos toda la pizza, no hubiéramos podido, en la caja quedaba más de la mitad de ella.
Jan pago la cuenta y salimos del lugar y teníamos que regresar al carro de Jan porque había dejado en el su billetera, cuando salimos al estacionamiento estaban dos niños sin hogar, Jan al verlos les tendió la caja de la pizza, los niños se miraron entre ellos y luego tomaron la caja, uno la abrió y la volvió a cerrar.
-Gracias señor. -Dijeron ambos niños y se retiraron corriendo
-Me dijeron señor, y tengo 16 años.-Soltó una carcajada.-Son súper lindos.
-Tu también eres muy lindo. -Se acerco a mi y me dio un beso en la mejilla
-Tu eres hermosa.-Se coloco lo mas cerca a mi que pudo y yo sentía como me sonrojaba.
-Bueno Jan.-Me retiré de el.-¿Ya vamos por tus cosas?
-Claro.-Tomó la billetera y nos fuimos directamente a una tienda de ropa.
Estábamos viendo camisas de vestir.
-¿De que color es el vestido que  llevara tu prima?
-Rojo.-Tomó dos camisas rojas. -¿Me acompañas a probarmelas?
-Si, vamos.
-¿Me puedes cuidar mi celular?
-Si, dámelo.
Me dio su celular y fuimos a los probadores y Jan entró a uno. Primero salio con la primera camisa para que le diera mi opinión.
-¿Que te parece?.-Se dio una vuelta como si fuera una modelo haciéndome reír.
-Te ves bien Jan. -Me sonrió
-¿De verdad?¿Que tanto?
-En realidad, muy bien. -Reí despacio.
-Bueno, entonces compraré esta, voy a cambiarme. -Entro de nuevo al probador y en ese momento timbro su celular, miré quien era "Mario Hermano".
-¿Quien es?-Gritó Jan desde el probador.
-Tu hermano.
-¿Cual?
-Mario.
-Contesta por favor.
Contesté.
-Jan necesito un favor, ¿tienes libre la tarde?
-Hola Mario, Jan está ocupado.
-¿Andrea? ¿Como estás? ¿Donde está Jan?
-Si, muy bien, esaba midiéndose una camisa pero ya viene.
-Debo irme, solo dile que lo veo en la noche ¿Si?
Ya no pude decir nada porque colgó el teléfono.

Después de unas dos horas ya íbamos saliendo del centro comercial, Jan había comprado una camisa roja y unos tenis rojos también.
-Oscureció demasiado rápido ¿No te parece?-Me preguntó Jan mientras ambos subíamos al carro.
-¿Será porque ya es tarde?
-¿Que hora es?
-Son las 9:47
-¿Es de verdad? ¿Tendrás problemas?
-No, no te preocupes, de seguro Fernanda no esta en casa, debe estar con Daniel.
-Bueno, te llevaré a tu casa ya.
-Esta bien.
Jan condujo por treinta minutos ya que había mucho tráfico. Cuando llegamos a mi casa estaban las luces encendidas pero afuera estaba oscuro, Jan se bajo para ayudarme a bajar a mi.
-Gracias por acompañarme. -Tomó mi mano y me jalo hacia el para abrazarme.
-No es nada Jan Carlo. -Lo miré a la cara y con la escasa luz se parecía más a Mario
Jan no dejaba de mirarme sin dejar de abrazarme y de un momento a otro ya nos estábamos besando, el acariciaba mi cabello y yo me limitaba a abrazarlo. Me separé de Jan al escuchar que se abrió la puerta de mi casa.
-¿Ya terminaste Jan?-Preguntó Mario en tono serio. Mario tenía en su mano un ramo de flores
-¡Mario!¿Que haces aquí?-Le pregunté un poco avergonzada.
-No, nada, solo venía a saludar y a felicitarte por tener la mejor calificación del semestre, emm.-Se paso los dedos por el cabello y extendió el ramo de flores hacia mi. -Pues felicidades. -Dijo y se subió al carro de Jan.
-Disculpame por haberte besado así.-Se paso las manos por la cara.
-No fue solo tu culpa, en fin, debo entrar.
Me di la vuelta y entré a la casa. Cuando entre estaba Fernanda esperandome.
-¿Que paso? ¿Ya son novios? -Me sonrió.
-¿Que?

Cuando menos te esperaba. (Mario Bautista)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora