133

510 52 15
                                    

V I O L E T

"La oportunidad de hacer lo correcto"

Salte de la cama en la que me encontraba  mire a todos lados con la vista borrosa que poco a poco se aclaraba, estaba sudando frío temblaba un poco, tenia las manos atadas.

La puerta se abrió lentamente causando que me ponga lo más apegada a la esquina de la habitación sobre la cama que estaba contra una pared.

—Violet— cuando la vi entrar mis ojos se llenaron de lágrimas veía un rostro al fin que no me causara dolor.

Hanji cerró la puerta y se sentó en los pies de la cama mientras yo seguía como un animal acorralado y aterrado a pesar que ella era la única en quien podría confiar.

—No nos vemos hace un buen tiempo, veo que somos hermanas de lesión ahora— apuntó al parche que llevaba, se acercó a mi con cuidado y me quitó el que llevaba que eran solo algunos vendajes que me puso el doctor, fue frustrante que todo estaba oscuro en aquel foco de visión. —Siempre traigo uno extra— sonrió algo preocupada y me lo colocó en el ojo y acomodo mi cabello. —Al menos ahora juntas hacemos dos ojos— bromeó. —No puedo entender Violet que nos traicionaras— baje la mirada.

—No puedes entenderlo Hanji— no sabía cómo mirarla, ni que decir.

—Ayúdame a entenderte Violet— Hanji tomó mis manos y las desató. —Y por favor parte explicándome sobre esto— en mis manos colocó aquella bolsa llena de pastillas que llevaba en mi abrigo. —¿En qué haz estado Violet?— su mirada era preocupada.

Comencé a llorar de forma desconsolada, era como una niña regañada sentada de rodillas frente a Hanji.

—Es mi medicina— lo apreté en mis manos.

—La verdad Violet— suspiro con una decepción palpable. —¿Cuando inició esto?—

—Hace años...— la mire directo a la cara temblorosa. —Después de recuperar Shinganshina— confesé. —No aguantaba más, no aguantó más— respondí. —Sabes por todo lo que he pasado con Armin, mis padres yo colapse en la calle y un extraño me las ofreció—

—¿Tus padres no te enseñaron a no recibir cosas de extraños? ¿Jack no te crió como una niña de bien?— me regañó.

—Lo hizo— sentí mi corazón doler más cuando lo mencionó. —Pero lo había herido, tanto como todos en mi pasado me hirieron— me limpié la nariz con el puño de mi camisa. —¿Qué más mala persona podría ser si tomaba algo de un desconocido?— ella me miró sorprendida. —Era la única forma de escapar de todo el dolor, era la única manera de que las dolorosas palabras de Armin no se repitieran por mi mente ¿El quería que estuviera muerta? Incluso lo dijo que lo fingiría; pasó días y semanas que lo hizo, me sentía desquiciada por todo eso— recordaba cada momento bueno que me entregaba las pastillas, comencé a abrir la bolsa para sacar una pero Hanji tomó mi mano para que me detuviera y siguiera hablando.

—Violet...—

—Lo superé lo prometo, deje de consumir tuve años limpia pero...— un gemido de dolor salió de mis labios. —¿Cómo puedo mantenerme cuerda?— le cuestioné. —Eren la persona que creía conocer, ha cambiado tanto ¿Haz visto como lo que el hace le afecta a Mikasa y Armin? Mierda Armin— me volví a limpiar pero esta vez los ojos sollozando sintiendo que me faltaba el aire. —¿Cómo puedes tan solo seguir viviendo al saber que por la persona que lo diste todo te traiciona así?— me cubrí el rostro con una mano mientras la otra sujetaba la bolsa con fuerza y con la bolsa me golpee el pecho mi corazón estaba apuñalandome en cada latido que daba. —Hanji he dado mi vida todo este tiempo por Armin, porque el era el cerebro yo era el músculo, el equipo perfecto... recibí golpes, me congelé en la nieve, me he dislocado huesos me he enfrentado a Jack por seguirlo al mar, me enfrenté a Berthold solo para darle tiempo a pensar a pesar de que el me odiaba ¿¡Para que!?— exclamé con fuerza golpeándome de nuevo el pecho —¿¡¡Y MI PADRE TRANSFORMÁNDOSE EN UN TITÁN QUE NO PUEDE NI MOVERSE FRENTE A MI DESPUÉS DE HABER ESTADO APOYANDO ESTA BATALLA DE MIERDA!!?— grite en medio del llanto, fue ahí cuando Hanji me abrazó con fuerza y yo la rodeé sin dejar mi preciada bolsa.

Sea of love. [Armin Arlet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora