Sea of love. [Armin Arlet]

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V I O L E T

Abrí la puerta del departamento y dejé las llaves colgadas, me estaba quitando el bolso y me di cuenta que la casa estaba muy silenciosa, camino un poco y había luz en la cocina, me acerqué a estar y Jay estaba solo estaba decorando unos platos.

—Violet... llegaste— sonrió apenado y se acercó a mi puso sus manos en mis hombros. —Mis padres no están en casa solo somos tú y yo— mire a Jay a los ojos me sentía emocionada que de pronto volvía a existir para él.

—Jay me alegro de verte— sonreí mirándolo a los ojos. —Déjame dejar mis cosas en la habitación y regreso— el beso mi frente. 

—Bien—

Deje mi carpeta y mi bolso sobre la cama y salí hacía la cocina pero Jay estaba en el comedor había hecho pasta con salsa blanca y champiñones me senté cuando el me miro y abrió la silla invitándome a sentarme.

—¿Ha ido todo bien?— pregunto tomando el primer bocado de comida causando que arquee una ceja entretenida.

—Eso debería preguntártelo yo— reí suavemente mientras comenzaba a comer.

—Se que he estado un poco distante es por eso que he hecho todo esto para enmendar mis errores— suspire un poco pero era de alivio.

—Entiendo ¿Dónde están tus padres?— pregunte.

—Salieron están de regreso mañana por la noche— un pequeño silencio inundo el hogar. —¿Tus clases van bien?— me sentí un poco nerviosa ante su pregunta, como explicarle que desde que visite la facultad de ciencias y estuve en contacto con la biología marina no podía concentrarme en nada, mi mente estaba volando o mejor dicho nadando.

—B-Bien— mentí sin mirarle comiendo de nuevo.

—Me alegra oírlo, aun te faltan dos años para que comencemos a trabajar codo a codo— asentí en silencio.

—¿Qué es lo que ha pasado?— lo mire dejando de comer y nos miramos a los ojos. 

—Estoy preocupado por ti Violet— confesó dejando de comer. —Temo que recaigas en todo lo malo que estaba en esa isla— suspire y no podía culpar a Jay tenía razón para estar así, he sido un caso difícil de cuidar.

—Te entiendo Jay no te culpo— tome su mano por sobre la mesa el me miro con dulzura. —Pero no por eso voy a alejarme de la tierra en la que nací, tengo toda una familia esperando por mi— el me miro con una mirada melancólica.

—Lo se Violet, solo dame tiempo a hacerme la idea y poder apoyarte en esto— asentí y ambos terminamos de cenar.

Luego de esto limpiamos los trastes y nos fuimos al balcón del salón la ciudad estaba más viva que nunca, las luces de los hogares y el ruido de la ciudad era algo reconfortante para mi ruidosa mente hasta que la musica de un club de jazz que estaba a una cuadras comenzó a colarse Jay me tomo de la mano y nos mecíamos con suavidad no muy acorde al ritmo alegre quizás solo quería una excusa para estar cerca de mi y no lo culpaba, había extrañado su calidez y su aroma estas semanas.

Cuando la musica termino nos quedamos mirando a los ojos con profundidad Jay acerco su rostro al mío y lo besé con timidez, que el respondió con una pasión inmensurable, me sorprendí cuando lo hizo pero no me negué...

No me negué a que me llevará hasta mi habitación y me dejará sobre la cama mientras las cosas que deje caían al piso de forma estruendosa, no me negué a que tocará toda mi piel con sus manos y sus labios y no era la primera vez que lo hacía, me deje acariciar, deje que se derritiera en mi piel, su cuerpo contra el mío sudados, listos para encontrarse.

Me entregué una vez más a él, mi cuerpo lo dominaba de una forma en la que ambos disfrutábamos me nublaba era el momento donde más mis pensamientos se callaban pero no era lo mismo...

Y cuando todo llegaba a culmine a veces me sentía vacía no era como que quisiera más pero tampoco quería que terminara, me preguntaba ¿Por que? Cuando lo miraba a los ojos ambos acurrucados en las sabanas mientras el me tomaba de la mano y la besaba finalmente durmiéndonos después de esa sesión apasionada.

A la mañana siguiente el me despertó acariciando mis mejillas con suavidad, sonreí al verlo y el me beso con suavidad.

—Buenos días princesa— 

—Buenos días— lo abrace con firmeza causando que me llene el rostro de besos.

—Iré a hacer el desayuno no te levantes te lo traeré a la cama— se levanto  mientras lo observaba cubriendo mi pecho desnudo con la sabana, hasta que el tropezó con las cosas que tiramos anoche, el se agacho.

—Jay espera— le llame la atención saliendo de la cama y tomando la bata de levantar que tenia cercana para cubrir mi cuerpo, el encontró el folleto y la aplicación sin rellenar.

—¿Aplicación para cambio de carrera? ¿Biología marina?— me miro molesto arqueando una ceja.

—Jay puedo explicarlo, no es una decisión tomada solo le estaba dando una vuelta— me excuse.

—Violet tienes la aplicación lista hasta firmada ¿Y te atreves a mentirme? solo te falta entregarlo— negué con la cabeza.

—Solo le di una vuelta después de hablar con unas chicas de la carrera Jay no es gran cosa—

—Violet, cuando decidiste tus estudios estabas segura y me juraste que no querías saber nada con el mar porque te recordaba a tu ex— apreté los ojos.

—Armin no tiene que ver con  esto Jay— me acerqué a el mientras el arrugaba la aplicación y el folleto y lo lanzaba por la habitación.

—¿Qué quieres que piense Violet?— el me tomo de los hombros y me dio una leve sacudida. —¡Te llega la noticia de que puedes regresar a casa y de pronto tu interés al mar lo único que en tus propias palabras te unía a él! Acaso crees que vas a volver a la isla y va a dejar a esa rubia por ti—

—¡Armin no solo fue mi pareja Jay!— exclamé en orden que el lo hacia. —También fue mi mejor amigo y el mar no solo fue algo que tenía que ver con el ¡Fue mi sueño de infancia algo por lo que deje incluso a mi padre es más profundo que algo que me una a Armin y si lo dije en algún momento fue porque me dolía!— comencé a llorar mientras el me miraba a los ojos.

—Haz la mierda que quieras Violet, cámbiate a la puta carrera que quieras regresa con Armin si quieres se acabo no quiero saber más de esto— el me soltó con brusquedad.

—Jay espera— el salió de la habitación no sin antes tomar su camisa y sus zapatos. —¡Jay no te vayas así!— se fue de casa dejándome a solas en el departamento.

Me puse las manos sobre mi cabeza frustrada comenzando a llorar regresé a mi habitación y busque el folleto y el formulario para intentar alisarlo pero me parecía en vano.

Jay había roto conmigo...