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V I O L E T

Jay llevaba unas semanas distanciado de mí, me sentía abrumada, me costaba concentrarme en mis clases, el profesor hablaba y hablaba y no podía entender ninguna de las palabras que salían de su boca, llevaba pensando con ansiedad todo, Jay, y la posibilidad de ver a mi padre de nuevo.

Al final de clase divague tanto que no le di atención por donde caminaba y llegué a otro campus de la universidad.

Miré a dos chicas que tenían un pequeño tanque de agua, había algo moviéndose entre las aguas de ese pequeño lugar, me acerqué curiosa y vi aquella caracola pero ahora unas patitas como de araña de asomaban junto a unas antenas.

—¿Crees que aprobaremos este proyecto?— su amiga tenía algo en su mano que no se muy bien que era pero el animalito cada vez que ella lo echaba en el tanque movía sus antenas.

—Tenemos que, hay que rehabilitar este pequeño o si no ¿Qué clase de bióloga marina seríamos?— arquee una ceja y me acerqué más a ella.

—Buenas tardes no quiero sonar entrometida pero es primera vez que escucho eso ¿Qué es ser Bióloga Marina?— pregunté nerviosa.

—Estudiamos todo lo que está en el mar, todo lo que vive y en lo que viven— respondió la chica que tenía aquellas cosas extrañas que emocionaba la caracola.

—No sabía que la caracola tenía vida— la vi emocionada.

—Es un cangrejo hermitaño— la otra chica confirmó.

—¿No estas muy lejos de tu facultad ingeniera?— ambas hablaron al unisono.

—Solo estaba dando una vuelta por aquí— el cangrejo salió más cuando aparecí en escena y se veía muy tierno, tenía unos ojos muy curiosos.

—Pero te ves muy interesada en esto— preguntó la chica que alimentaba al ermitaño. —Soy Ling— me extendió la mano. —Ella es mi compañera Kim— le di las manos a ambas.

—Soy Violet un gusto— ellas me invitaron a sentarme junto a ellas y así hice.

Comenzaron a contarme de lo que trataba su carrera, estudio y protección de la vida marina, su trabajo más allá de ser en un lugar encerrado viajaban por costas marinas e incluso podían vivir en expediciones en medio del mar o en los polos de la tierra, esas tierras de Hielo como lo llamaba Armin.

Me mostraron su lugar de estudio, incluso tenían un esqueleto de una ballena a tamaño real, me sorprendí al ver lo enorme que era y eso que solo son los huesos, se sentía como si un mundo nuevo se abría ante mis ojos.

Se sintió tal cual como la primera vez que fui al mar, veía las especies vivas en los acuarios de la facultad incluso los huevos de tiburón me hicieron emocionar porque llegamos en el momento justo que una clase avanzada estaba monitoreando el momento justo cuando estos salían de su cascarón.

Fue una tarde reveladora para mí, y ni podía dimensionar lo feliz que me sentía, después de hablar con ellas estaba de nuevo en la playa, me había quitado los zapatos y mis pies estaban directo con la arena, me solté el cabello y me dejé envolver por la brisa marina, dejé caer mi bolso donde llevaba mis cosas de estudio, me dejé envolver por la brisa, la arena calentita abrazaba mis pies cerré los ojos.

Me alejé tanto del mar y la arena en el momento que comencé a salir con Jay, me había olvidado lo bien que se sentía esto, me abracé a mi misma pensando.

Me alejé del mar porque era un constante recuerdo de Armin, porque lo siento tan cerca de mí cuando estoy aquí, y cuando mis pies lograban tocar  un poco el resto de la ola que llegaba ala orilla todo volvía a mi mente.

Abrí mis ojos mirando las olas, las embarcaciones a la lejanía de pronto la idea se instaló en mi cabeza y me decidí huir, me coloqué los zapatos de forma rápida y tomé mi bolso, corrí hacia casa queriendo olvidarme de todo lo que vi.

Sea of love. [Armin Arlet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora