Sea of love. [Armin Arlet]

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V I O L E T

"Llegada"

—No te preocupes yo me haré cargo de la ropa sucia, ya cambiamos las sábanas ¿Podrías guardar mi bolso?— apunto el bolso para luego tomar nuestra ropa y las sábanas de anoche.

—No te preocupes— mire la cama que estaba perfectamente hecha mientras me tomaba mi cabello.

Termine de arreglar mi ropa y cada detalle en mi, sobre todo tratando de ocultar los moretones que quedaron en mi cuello, Armin me había marcado hasta los senos, así que el clima algo frío me ayudaba en usar cuellos altos.

Fui hacia el bolso solo usando una muleta saqué el libro de este y comencé a buscar entre los cajones de Armin donde sabía que guardaba las cosas preciadas, sus tesoros y encontré un par de los míos en este cajón, di un vistazo mientras guardaba el libro, de pronto me llamó la atención de no encontrar su objeto más preciado...

¿Donde estaba aquella concha de mar? Me pregunté al ver que no estaba ahí, me quede estática mirando su caja vacía que la resguardada.

Encontré un pedazo de cristal en sí lugar, similar al cristal de la cristalización la observe entre mis dedos. El no me había dicho nada de la concha y menos porque ahora un cristal la reemplazaba.

Suspire temblorosa y cerré mis ojos recordando que esta es la primera vez que veía este cristal entre sus cosas, sentí unos pasos acercarse así que cerré el cajón junto a la caja dejando el cristal en su lugar me puse de pie algo temblorosa.

Me tambalee junto a mis muletas, mientras sentia un extraño vacío en la boca de mi estómago, cerré los ojos tratando de ordenar mis pensamientos.

—¡Vio! Tenemos que irnos— Armin apareció agitado en la puerta, lo miré preocupada.

—¿Que paso?— me gire con las muletas.

—Es Ellionor— mis ojos se abrieron a tope de nervios. —Hanna esta abajo esperándonos para irnos— asentí y me acerque hacia el Armin me tomo en sus brazos junto a las muletas y me ayudo a llegar a la entrada rápidamente hasta que nos subimos al carruaje junto a Hanna.

—Fui a verla y la encontré de Salida con Jack, parece que el bebé ya viene en camino— Finalmente sonreí más relajada.

—Menudo susto me haz dado Hanna— le regañe.

—Lo siento— se rasco la nuca.

El camino se me hizo muy rápido, pero en busca de la zona de maternidad a muletas y leyendo los nombres de cada cuarto fue el infierno, hasta que llegamos al cuarto que estaba rotulado su nombre.

Mis ojos se abrieron de golpe cuando escuché un grito fuerte de parte Ellionor salir de la habitación.

—Quiero entrar...— murmure.

—No puedes— Armin me abrazo y de nuevo volvió a gritar.

Nos sentamos fuera con nervios mientras la oía gritar ¿Tan doloroso era tener un bebé? Me pregunté  mientras de otras habitaciones se escuchaba los alaridos de otras mujeres.

—¿Estan segura que quieren ser madres más adelante?— Armin pregunto algo asustado y con Hanna nos miramos.

—¿Por qué no?— respondí, de pronto la mirada de Armin cambió a una melancólica.