Regulus suspiró profundamente mientras observaba a su pequeña hija. Este era el día. Hoy ella iría a Hogwarts para comenzar una nueva vida escolar lejos de él, con todos esos otros niños rondando a su alrededor, con todos esos peligros desconocidos allí en el mundo mágico.
Mierda.
"¿Estás segura de que quieres ir?", le preguntó a su hija. Sus ojos grises brillando llenos de ansiedad y preocupación. Fue difícil mantenerse lejos de ella cuando la niña estaba yendo a la escuela muggle y él estaba trabajando y era aún más difícil separarse de ella ahora que estaba yendo a Hogwarts. Un maldito internado. Lleno de peligros y personas desconocidos. Bueno, no completamente desconocidos, pero sí personas en las que no confiaba.
"Quiero ir, papá."
Regulus se preguntó como lo hicieron los otros padres para dejar ir a sus hijos tan fácilmente. ¿Cómo lo hicieron sus padres para dejarlos ir? Bueno, probablemente fue fácil para Walburga dejarlo ir. Ella parecía no quererlos en casa la mayor parte del tiempo, especialmente si se trataba de Sirius.
¿Cómo...? ¿Cómo...? ¿Cómo...?
¿Cómo lo hicieron los otros padres para dejar ir a sus hijos? ¿Fue tan fácil para ellos? ¿O también estaban asustados y temerosos de lo que sea que pudiese pasarles? ¿Tal vez al igual que él estaban sacrificando y abandonando sus miedos solo por la felicidad de sus hijos?
"Sabes que te amo, ¿verdad, ma petite étoile?" Su voz fue baja mientras avanzaban. Él no dejó de mirar a su hija en ningún momento mientras caminaban, no le importaba correr el riesgo de chocar con algo en ese momento. Regulus solo deseaba mantener el rostro de Hermione grabada en su cabeza todo el tiempo posible.
"Lo sé, papá." Hermione se burló, dándole una mirada divertida al adulto. "Yo también te amo."
"Y sabes que puedes decirme si sucede cualquier cosa, ¿no? Estaremos allí para ti."
Hermione asintió, mientras miraba a su alrededor con nerviosismo. "No veo el andén, papá. ¿Estás seguro de que sabes dónde es?"
Regulus sonrió. "Lo sé, querida. Tranquila. Sube al carrito."
"Pero eso no es-"
"Solo sube, cariño. Confía en mí."
Hermione obedeció al ver la sonrisa en los labios de su padre. Se sentó sobre el carrito, acomodando su pequeño cuerpo sobre el baúl. Regulus miró a su alrededor, antes de comenzar a correr. Hermione chilló y cerró fuertemente los ojos, pero Regulus siguió corriendo y luego atravesó la barrera. La atmósfera cambió, Hermione pudo sentirlo. Algo se sentía diferente.
"Abre los ojos." Regulus le dijo a su hija. Hermione abrió los ojos para encontrarse en una plataforma completamente diferente, rodeado de gente. Muchos magos.
El asombro y la emoción brilló en los ojos de la niña, mirando todo a su alrededor mientras Regulus avanzaba entre las personas con una pequeña sonrisa. Incluso si lo admitía abiertamente, Regulus extrañó esto. Los tiempos en Hogwarts fueron los mejores para él, a pesar de todo lo demás que trajo consigo.
"Esto es tan maravilloso." Hermione jadeó. La emoción palpable en su voz fue lo que hizo que las preocupaciones de Regulus se atenuaran un poco. Hermione estaba feliz, él iba enfocarse en eso y no en sus miedos. Iba a controlar su ansiedad, incluso si era un poco difícil hacerlo.
El Expreso de Hogwarts, era enorme, precioso y anticuado. Fue el mismo de siempre. Regulus se detuvo frente a una de las plataformas mientras ayudaba a Hermione a bajar del carrito. Las maletas de Hermione desaparecieron con un chasquido y Regulus supo que probablemente fue Kreacher, el elfo siempre hizo eso por él cuando era un niño. Nunca estaba a la vista, pero de alguna manera siempre estaba ayudándolo. Era obvio que esta vez haría lo mismo por Hermione, especialmente ahora que ella era la pequeña ama que tanto amaba. Fue más fácil interactuar con Kreacher después de la muerte de Walburga, lamentablemente su madre no pudo conocer a Hermione, pero sí supo que él estaba vivo y hablaron. Se mantuvieron en contacto a veces, cuando ella no estaba siendo una pesadilla o una amenaza para la familia de Regulus.
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La estrella más brillante entre las constelaciones |Regulus Black|
FanfictionDonde un joven Regulus Black vive y es un padre soltero adolescente de dieciocho años que está criando de una niña solo y está aprendiendo a vivir en el mundo muggle sin magia, mientras trata de ignorar todos sus miedos, sus arrepentimientos y el he...