ℭ𝔥𝔞𝔭𝔦𝔱𝔯𝔢 𝔖𝔢𝔭𝔱

115 17 0
                                    

Felix

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Felix

Todo caía poco a poco en su lugar. Cada caricia, cada palabra, cada beso de Chan arreglaba algo en el corazón de Felix que se había estado desmoronando.

Aunque aún tenía dudas, ahora estaba demasiado agotado, exhausto por todo el placer que Chan le había hecho sentir como para pensar con claridad. Estaba tumbado en los brazos del alfa, con la mejilla apoyada en un pecho macizo, rodeado del aroma de Chan, especias, musgo, roble y almizcle que, de algún modo, no provocaban náuseas a Felix como la mayoría de los olores, pero que le hacían morder la piel de su amante para olerlo mejor.

Chan olía delicioso.

Felix deseó que pudieran quedarse así para siempre, abrazados, en su cama, alejados del mundo. Sólo ellos dos.

Bueno, tres. Se miró el vientre, la barriga que no haría más que crecer en los meses venideros, con su bebé.

—¿Todo bien?— murmuró Chan con sueño, y el afecto en su voz calentó a Felix.

—Hm-mm.

—¿Te he cansado?

—Un poco.

—¿Sólo un poco? ¿Por qué no lo dijiste?— Chan sonrió. —Dame un momento y estaré listo.

—¿Listos? ¿Para qué?— Felix chilló alarmado.

—Para más sexo, ¿qué más?— Chan parecía ahora francamente divertido, con los ojos arrugados en las comisuras. —¿No es eso lo que querías decir?

—¿Yo? Quiero decir... No puedo...

Chan se rió y tiró de él contra su costado. —Descansa, pequeño omega. Tendremos todo el sexo que quieras, no te preocupes y no seas tímido conmigo. Mi nueva misión en la vida es darte placer. Lo disfruto enormemente, te lo aseguro.

Todo sonaba bien. Confiar en Chan, abrirse a todo lo que deseaba con él, todo lo que quería... todo lo que temía.

Pero aún no sabía si Chan tenía intención de quedarse. Si sentía algo más que lujuria por Felix. Siempre que Han había hablado de hombres lobo, había mencionado el deseo, la lujuria, el sexo, los bebés.

Nada sobre el amor.

Y Felix quería amor. Lo necesitaba. Sin él, prefería vivir solo, criar a su hijo solo, por mucho que la perspectiva le asustara. No iba a vivir con Chan si solo se acostaba con él y luego se iba durante todo el día; si no quería estar con Felix.

Aunque el sexo había sido... Felix no encontraba palabras adecuadas para describirlo. ¿Maravilloso? ¿Increíble? ¿Mejor que cualquier cosa que Felix hubiera experimentado antes?

Todo eso y mucho más.

Pero Chan había regresado. Había vuelto. Se había enfrentado a Bert, y...

—Oye... ¿Dijiste antes que estabas enfermo? ¿Sabes por qué?

Rouge - ChanLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora