Capítulo 1. Mi peor pesadilla se hizo realidad

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Narra Hallie McKeehan-Morrison

¿Salvación? ¿Redención? ¿Perdón? Éstas fueron las preguntas que siempre rondaban en mi cabeza. Una mentalidad teofóbica que hacía que cada vez me sintiera más vacía y sin ganas de seguir existiendo.... Siempre fui el tipo de chica que no disfrutaba de ir a fiestas ni salir de casa, tal vez era el modo en que mi padre me había criado para ser una de las pocas personas que pudieran marcar la diferencia, nunca cuestioné nada hasta que pasé por diversas circunstancias, las cuales dejaron la huella "imborrable" de la duda en cuanto era niña amaba y en ese momento estuve muy apartada, tal vez fue por resentimiento, posiblemente por culpa, la verdad no lo sé.... Pero de algo si estoy segura, nunca debí perder ese tiempo cuestionando mi fe y no debí haberlo malgastado blasfemando Su nombre. La incitación de las personas a mi alrededor era "veo que te falta creer más fe" "Siempre estás triste, ¿por qué?" "debes ir al psicólogo, estás siempre deprimida", pero después de un tiempo piensas que superas la depresión, caes en odio hacia los demás como a ti misma, es decir que no se superó por completo. un versículo dice que debes amar a tu prójimo como a ti mismo, pero no me amaba.

¿Alguna vez sentiste cómo hay voces en tu cabeza cada noche que no te dejan dormir en paz? Solía sucederme todo el tiempo, y al dormir no podía moverme, era como si algo me estuviera sujetando a mi cama, pero solamente estaba yo, una adolescente fría que no podía controlar sus emociones ni sus demonios internos. Cuando lograba despertar, lo que hacía era mirar alrededor y decir: " me prepararé un café y seguiré despierta para no sentir esto"

A la mañana siguiente me levanté del sofá con unas ojeras que me llegaban a los pómulos

--Buenos días, Hal, ¿lograste dormir bien? -dijo mi padre.
--hola pa', no, no lo suficiente, pero hice café, no te desperté porque sabía que estabas demasiado cansado como para despertarte a beber café en la madrugada. -dije en un tono neutral
--Hal, tú siempre tan considerada, no importa la hora o el día, me hubieras despertado para poder conversar, hace tanto no tenemos una conversación sólida, hija-dijo mi padre
--No lo vi necesario, te preocupas demasiado por mí, sé que soy hija única pero no te preocupes, esto de las pesadillas será pasajero y pronto podré volver a conciliar el sueño y deshacerme de estas ojeras. -dije con calma mientras miraba sus ojos.
-- Claro que me preocupas, eres lo único que tengo desde que tu madre nos dejó, además dentro de poco entrarás a la universidad, menos mal tu puntaje de la prueba de estado fue muy alto y eso te ayudará a conseguir un cupo en una institución de alto prestigio. -dijo mi padre con un timbre de voz alegre
--Lo que quisiera es entrar en una institución donde pueda estudiar, las notas son lo de menos, sé que podré estudiar lo que sea por mi rendimiento académico, además mi carrera elegida es la música-contesté

La música ha sido mi refugio durante más de nueve años, desde que supe que podía cantar a esa corta edad siempre me esforcé para poder desarrollar ese talento, ese "don de Dios" como me lo decía siempre, pero a mi padre nunca le gustó que la tomara como opción de carrera.... Comentarios como "muchos músicos fracasan en el intento" " no te apoyo en esto a menos que lo hagas para Dios" derrumbaban todo el tiempo mi ilusión de estudiar lo que en realidad amaba y tal vez ser reconocida por ese mismo talento.

--Ya te he expresado muchas veces y de mil formas que no quiero que estudies eso, opta por otra carrera -dijo cambiando su tono de voz a uno más serio.
--perdón, veré qué otras opciones hay, mientras tanto ese es mi objetivo. -dije muy neutral
--espero que sí, no quiero que sufras después por haber elegido la música como tu primera opción. -dijo calmadamente.
--no te preocupes, optaré por buenas opciones para poder estudiar-dije esbozando una sonrisa. -A propósito, hoy es lunes, ¿verdad?
--si, hoy tienes que ir con tu madre- dijo mi padre recordándomelo
-- no puede ser verdad, pasé un mal fin de semana con Luke, ¿y debo quedarme allá? No puede ser posible.
--si lo es, quédate con ella, al fin y al cabo, es tu mamá, ¿o es que no la quieres?
--si la quiero, pero aún no logro perdonarla del todo, además el novio de ella me da mala espina, Landrum no es de mi confianza
--puede que ellos ya tengan un futuro juntos, pero ella no deja de ser tu mamá, y sé que Dios tiene alguien especial para mí, sólo que no la he encontrado

Si la encontraste, solo que aún no sabes por lo que Michelle se tiene que someter por estar cerca de mí

-- y dale con tu cuento de Dios, para mí él murió hace mucho, me parece irrelevante que hablemos de eso por favor, ya me debo ir a alistar, tengo clase en media hora.
--está bien, no te preocupes, Dios te bendiga.

Sólo lo miré, volví mis ojos blancos y retomé mi camino hacia mi habitación para alistarme e ir a clases.

Salí de casa a los diez minutos y me encontré con Gwen en el camino, una de las personas que tengo más confianza en la escuela, de hecho, es mi mejor amiga; fuimos caminando hasta llegar a la escuela, pero casi llegando me topé con Luke que nos saludó

--Hola Hal, ...Stevens—dijo Luke mirando mal a mi amiga
--Evans...-dijo Gwen
--hola Lu....—interrumpió mi saludo
--Hal, tenemos que hablar, Stevens, si no te molesta...-dijo Luke
--Te espero en el salón, te guardaré un lugar-dijo Gwen
--No te preocupes, no tardo-respondí

Luke me mira con los ojos vacíos, lo puedo notar, su mirada no es la misma de siempre, lo miré circunspecta.

--Hal, no quisiera que fuera así, pero creo que debo decirlo, debemos terminar; hace un tiempo no siento nada por ti... yo...
--¿qué? Luke, no me digas eso, puede que haya hecho algo para que no pudieras sentirte atraído por mí, dime qué es e intentaré enmendarlo, pero por favor, no me dejes, tú sabes que lo que siento por ti, no lo podré sentir por nadie más.
--Exactamente por eso, ruegas bastante, no quiero hacerte sentir mal por más tiempo, Hal, te quiero mucho pero no creo que seas la persona indicada para mí. Espero que encuentres a una persona que te valore más que yo, te tendré en mis mejores recuerdos y espero que seamos amigos, no importa lo que pase, siempre estaré ahí para ti.
--no...si me dices esto es porque ya no podré contar contigo, tampoco quiero ser tu amiga, sabes, ahora que lo pienso, me obligué a mí misma a sentir algo por ti cuando Cristopher se fue de aquí, fue a tal nivel que sí sentí algo de verdad luego de estar nula en cuanto a mi sentir—dije eso un poco dolida, una de las cosas que más me ha caracterizado es mi sinceridad en los momentos más inoportunos, sin duda, este era uno de ellos
--ahora que estamos siendo sinceros, también tengo algo que confesar....empecé a salir contigo por una apuesta, donde poco a poco un sentir empezó a tener forma, pero... no logré ganarla, por eso lo que casi pasa el fin de semana, sabía que no era lo correcto, no quería lastimarte más
--Luke....Lucas, no quiero saber nada de ti, para mí estás muerto—dije y Lucas tomó mi cara y se acercó lentamente.

Me dio un beso en la mejilla, el cual fue el más amargo de todos, no podía contener las lágrimas que están a punto de salir, mis ojos parecen una cascada, la cual no podrá contenerse más. Después de eso lo observé irse de ese lugar, hasta que el timbre de la escuela me hizo reaccionar para entrar a la primera clase del día. Ingresé al salón lo más rápido posible, menos mal el profesor de cálculo no había llegado, y no podía faltar a clase por más tiempo, siempre lo hacía para estar con Luke, no nos bastaban los recesos que la escuela nos daba.

Gwen me estaba esperando junto con Anne, Lindsay, Jamie y Lacey. Gwen me miró fijamente, ella y yo tenemos un vínculo, ese tipo de comunicación no verbal que tan solo con mirarnos ya sabemos qué nos sucede.

--Evans te terminó, ¿verdad? -dijo Gwen

Me impactó la capacidad de saber lo que ocurre en cuestión de segundos.... La conozco hace un año y ya me conoce lo suficiente para considerarla parte de mi familia, de mi fragmentada familia.

Asentí con la cabeza, y ella se inclinó para abrazarme y decir que lo sentía; pasó la jornada y las chicas me invitaron al club de literatura clásica en la tarde en casa de Anne, a la cual dije que no debido a que iba a buscar otras opciones de carrera universitaria y como era lunes debía quedarme en casa de mi madre y su novio que la visitaba seguido, Landrum. Gwen comentó que tenía planes con su novio, Andrew y su primo, Michael, no los conozco, pero suenan como personas agradables, Andrew como un chico un poco irritante pero muy gentil, y Michael, como la persona más tierna que quisiera en mi vida.

Salí de la escuela, Lucas pasó frente a mí, no notó mi presencia, eso me desgarró aún más el alma o lo poco que quedaba de ella, ya llegando a casa de mi madre noté a un chico no tan lejos cerca de un auto, en el otro lado de la calle vestido al estilo de un rockero, pero pude notar algo diferente en su mirada, pude ver en sus ojos cierta inocencia que lo caracterizaba, no quería absolutamente nada, excepto un amigo que me pudiera escuchar en ese instante.

Against My Shadows [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora