Capítulo 17.Sólo quiero que sepas quien soy

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Narra Cristopher Maximoff-Miller

A la mañana siguiente desperté temprano, fui a la habitación del padre de Hallie, ya no se encontraba allí, vi a un pequeño cachorro resguardando la habitación y me ladraba, ella salió alarmada por esos ladridos

--calma, soy yo—dije
--Cris, perdona, es que Jerry tiende a ladrar cuando no conoce a las personas—dijo ella
--owww, pero es demasiado tierno—dije acercándome a él, inmediatamente empezó a lamer mi mano—ya me tiene confianza
--él es así—dijo ella
--sabes, las cosas se parecen a sus dueños, eso me han dicho.... y definitivamente se parece mucho a ti—dije sonrojándome
--¿se parece en mi locura?—preguntó
--no, en lo tierna, confiable, amistosa y.... En lo hermosa que eres—dije
--gracias, creo, yo me tengo que arreglar, no tardo—dijo ella
--yo igual, ¿te parece si más tarde vamos a la playa? Aún quisiera contarte sobre mi viaje y muchas cosas más—dije
--de acuerdo—respondí

Luego de eso, me puse una camisa blanca, un short largo y mis lentes de sol, ella llevaba un vestido blanco dos dedos arriba de la rodilla sin tirantes y empacó ropa de cambio para volver, tomamos nuestras mochilas y tomamos el metro hacia South Beach, en el transcurso del viaje ella puso su cabeza en mi hombro, aún olía a cerezas como hace algunos años, además de llevar unos lentes de sol que la hacían verse muy bella, tardó cuarenta y cinco minutos en llegar el metro hacia la estación más cercana

--Hal, despierta—dije
--cinco minutos más, Cris—dijo ella
--no dormiste, ¿verdad?—pregunté
--no es para tanto, no dormí mucho por estar hablando con Gwen después que te fuiste de mi habitación—respondió

Ella se quedó mirando mis ojos y sonrió, luego tomó mi brazo derecho, luego lo miró, bajamos del autobús y ella me miró extrañada

--¿qué te sucedió en los brazos?—preguntó
--créeme que eso es parte de lo que viví en Londres, no quiero ni recordar eso—dije algo molesto—excepto por esto—dije y le mostré mi tatuaje del ancla
--aunque pasen los años sigues siendo irritable--dijo ella riendo hasta que vio el tatuaje—lo....lo recordaste...
--jamás se me olvidó....y...aunque pasen los años sigues siendo única, Hal, cuando te digo que aún me gustas es porque así lo siento, ven, pon tu mano en mi pecho—dije
--¿de acuerdo?—respondió dudando pero puso su mano
--¿qué sientes?—pregunté
--tu corazón, está latiendo fuerte y rápido—respondió
--porque eres tú quien causa ese efecto en mí, Hal, quiero recuperar el tiempo perdido, quiero que todo sea como antes, que confíes en mí como solías hacerlo—dije
--creo que esto lo hablamos anoche, te di la oportunidad de ser amigos, por favor no la desaproveches—dijo ella seriamente
--además, te pido perdón por lo que hice, no lo merecías—dije avergonzado
--no te preocupes, eso está en el pasado—respondió
--está bien, Hal—dije
--aunque sabes, te esperé por mucho tiempo, pero hace dos años conocí a alguien y él me gustaba, pero trató de hacer lo que no se debe hacer fuera del matrimonio, me negué y él terminó conmigo—dijo ella
--¡ese idiota! nadie se mete contigo, hiciste bien en rechazarlo—respondí
--sabía que si te lo mencionaba ibas a reaccionar así—dijo ella
--porque te conozco, sé que no eres una chica que no se deja convencer fácilmente--dije—¿aún asistes a la iglesia?
--ni lo menciones, es un capítulo doloroso, perdí mis esperanzas hace tiempo—dijo Hal
--¿qué? Hal, una de las cosas que me gustaba de ti era que siempre tuvieses esperanza, me lo dijiste un día, sin esperanza el mundo sería vacío—dije
--en fin, eso pasó hace mucho—dijo mirando la playa—cuéntame, ¿cómo fue tu vida en Londres cuando te fuiste?
--yo.... La pasé tan mal cuando llegué, cada día era una tortura, veía siempre una foto de ambos que tenía en mi celular, todas las noches salía a caminar o a correr, me inscribí a clases de defensa personal, tuve malas amistades en la escuela, las cuales me llevaron a hacer negocios ilícitos de droga en la escuela, me metí en demasiados problemas por eso, pandillas, peleas clandestinas y apuestas, en muchas terminé muy herido y en hospitales, quería irme de allí y volver, pero por mis antecedentes no me dejaban salir de Londres, mi padre pensó en sacarme de su casa, llegué a tener una relación con una chica de mi escuela y me fui a vivir con ella, poco después me dejó y no tenía a donde ir, hace unos meses me tatué el brazo recordando lo que siempre decías de las anclas, fue sorpresivo encontrar a Camille en mis redes y contactarla para volver, cuando limpiaron mis antecedentes volví, y heme aquí—dije
--no sabía que te habían sucedido tantas cosas en ese tiempo—dijo ella sorprendida
--sabes, lo único que me mantuvo vivo fueron las ganas de verte de nuevo, Hallie--dije sonrojándome

Against My Shadows [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora