Against My Shadows [En Edición]

capítulo 19. Aferrado a tu recuerdo

Narra Robert McKeehan

Desde hace un tiempo atrás, una chica de cabello castaño y ojos verdes, era una de las más hermosas, con clase y populares del curso, yo era el típico nerd de la clase, aunque muchas chicas pensaban que era atractivo, pero no pensaba que lo fuera, ella se llamaba Michelle, Michelle Morrison, aunque ella en ocasiones pareciera tener el corazón más frío, ella siempre ayudaba con las colectas para caridad de la iglesia, siempre la contemplaba en la iglesia a la que íbamos cuando teníamos catorce años, lo gracioso es que ambos vivíamos en los suburbios de Newark, New Jersey, ambos crecimos en ese Estado, después de un día de clases, nos pusieron un trabajo en grupo, mis amigos y yo, Blake Stevens y Audrey Cameron, pero vi a Michelle sola y pensé "y si me acerco a ella, tal vez acepte estar en nuestro grupo. No, sería muy estúpido" hasta que la voz de Audrey me sacó de mis pensamientos

--hey Rob, McKeehan, ¿estás poniendo atención?-dijo Audrey
--¿eh? ah, sí, lo siento Audrey, pero-dije y Audrey interrumpió
--¿aun sigues viendo a Michelle?
--n-no, yo no.... Está bien, me atrapaste, Audrey-respondí avergonzado
--¿y cuando la vas a invitar a salir? Deberías hacerlo ya, Timothy terminó con ella, date la oportunidad de hablarle o al menos salir con ella más adelante-dijo Audrey con una mirada pícara
--no creo ser lo suficientemente bueno para ella-dije- además, no estoy a su nivel, no soy popular, no soy un bravucón como ese chico de último año, Landrum Jones, asisto a clases de defensa personal, piano, guitarra, y soy el más listo de la clase
--ay por favor, Rob, mira, muchas chicas de nuestra clase quisieran estar en el lugar de Michelle, para ellas eres atractivo y tú eres como mi hermano mayor, te conozco y si ella al menos sabe que existes o no se fija en ti, pues, ella se lo pierde-dijo Audrey
--gracias, Audrey, aunque la verdad me da pena acercarme, ¿y si me rechaza?
--pues, no es momento de decir eso, Rob-dijo Audrey
--¿por qué lo dices?-pregunté
--viene hacia acá-dijo ella algo nerviosa

Cuando vi a esa chica de cabello castaño y ojos verdes quedé hipnotizado, se veía hermosa con sus gafas de sol y su camisa blanca y jeans negros y una boina negra

--hola, chicos, ¿cómo han estado?-preguntó Michelle
--hola, Michelle- dijo Audrey
--H-hola M-Michelle-respondí nervioso
--me pareces familiar pero no sé de donde, en fin, quería preguntarles si puedo hacerme en grupo con ustedes para el proyecto de ciencias, la verdad es que no quiero ni acercarme a esos chicos de allá-dijo señalando a Timothy, sus amigos y a las porristas del equipo de basketball
--por nosotros no hay problema-dijo Audrey
--bien, ¿dónde nos podemos encontrar para iniciar el proyecto?-preguntó Michelle
--en casa de Robert-dijo Audrey
--Audrey, no por el hecho que hagamos trabajos en casa quiere decir que es nuestra guarida-dije
--de acuerdo, dame tu dirección y yo llegaré allá-dijo Michelle

Tomé una hoja y anoté mi dirección, ella la leyó y me miró extrañada

--vives cerca de mi casa, ¿cómo no te vi antes?--dijo ella sonriendo nerviosa
--e-es que y-yooo no s-salgo mucho de casa, estudio, voy a actividades extracurriculares, muy pocas veces salgo-dije algo nervioso
--perdona por la pregunta, pero, ¿cómo te llamas?-preguntó Michelle
--yo....Robert McKeehan, un gusto-dije mientras mi cara se tornó roja
--Robert, estás muy rojo, ¿no tienes fiebre? Dijo poniendo el dorso de su mano en mi frente
--créeme que no es por eso, Michelle-dijo Audrey
--¡¡A-Audrey!!no te preocupes, M-Michelle, estoy bien-dije un poco nervioso
--de acuerdo, entonces, nos vemos en la tarde--dijo sonriendo y regresó a su lugar
--no sé en qué momento sucedió esto-dije
--espera a que Blake se entere de esto-dijo Audrey riendo
--y ahora no me podré sacar de la cabeza a esa chica, es maravillosa-dije mirándola, en ese momento volteó a verme y sonrió, desvié la mirada hacia el suelo y la escuché reír

Pasaron las horas y llegó el momento de salir de clase, y vi a Michelle pasando a mi lado, sonriendo y mirándome con curiosidad, si supiera que soy el pianista de la congregación a la que asistimos, todo sería diferente.