Against My Shadows [En Edición]

Capítulo 8. Promesa rota: Mike Turner-Stevens

Narra Mike Turner-Stevens

Aún no puedo creer que haya pasado esta última tarde con Hal, ella es tan inocente, tan tierna, es una persona inigualable, ojalá la hubiera podido conocer antes, un poco más a fondo... la tarde que pasamos viendo A Walk To Remember fue inolvidable, aunque espero que ella no haya sentido nada cuando sus labios y los míos se rozaron por primera vez y ella estaba durmiendo cerca de mí, me gustaría decirle todo lo que siento por ella en tan poco tiempo, desde que la conocí he orado a Dios para que ella y yo pasemos juntos el resto de nuestras vidas, la puedo imaginar con su vestido de novia en el altar dando el sí acepto, pero debo concentrarme, estuve haciendo el último trabajo final que nos dejaron para ésta que es la semana de parciales, lo terminé y fui a dormir, creo que escuché el sonido de palomitas de maíz pero no salí de mi habitación, terminé mi trabajo y miré una foto que le tomé a Hal sin que ella se diera cuenta, se veía preciosa ese día, aunque me preocupa que haya enfermado la tarde la cual íbamos a comer pizza y a hablar de sus problemas a nivel emocional y espiritual, espero que se encuentre bien. Soñé con Hal esa noche, fue el mejor sueño que he tenido en mi vida, ella estaba conmigo en una de las playas más bellas de Florida, la arena más blanca y el día soleado cubierto con un cielo sin nube alguna de un bello color azul claro, ella estaba ahí, lucía un vestido blanco donde podía ver lo hermosa que era lo que le dije a ella aun lo recuerdo con claridad

--Hal, tengo algo que decirte, me lo he guardado por mucho tiempo-- le dije a Hal
--Claro Mike, dime--me respondió con una sonrisa y volteó su mirada
--se trata de lo que siento, princesa, yo quiero decirte que desde el primer día en que te conocí me has dejado cautivado, eres una persona maravillosa y has provocado en mi un sentimiento, el más puro y bello que ha podido existir en la faz de la tierra, yo quiero decirte que tú me gustas, eres la respuesta a mis oraciones y Dios te ha puesto en mi camino con un propósito, me he enamorado de ti perdidamente, eres mi princesa bella, la flor que ha crecido en la adversidad, la flor más bella--le digo todo a Hal y no pude evitar sonrojarme

--Mike, yo nunca pensé en decírtelo, siento lo mismo, eres gentil, eres inocente, eres puro, lo que siempre quise y nunca pensé que podría conocer, eres lo mejor que me pudo pasar. –respondió Hal

Ese momento fue el más feliz de mi sueño, no pude evitar sonreír y que ella me sonriera, solo mantenemos nuestras miradas , ambas se conectaron, es tan bella, uno de sus cabellos se entromete en su bello rostro, le acomodo ese mechón rebelde detrás de su oreja, le acaricio la mejilla y miro sus labios, quisiera probarlos de nuevo y sentirlos presionando los míos expresando todo lo que sentimos el uno por el otro, nos estábamos aproximando, sentí un peso alrededor de mis piernas y una presión en mis labios, lo cual me hizo abrir los ojos, no correspondí a ese beso, en la oscuridad noté una sombra, encendí mi lámpara y vi que era Camille Jones-Biro

--Camille, ¿qué haces aquí? –pregunté
--Mike, yo solo vine a saludar, es todo--me dijo Camille con la voz nerviosa
--Esa no es manera de saludar, ¿por qué me besaste? --le pregunté a Camille seriamente
--quería obtener algo de ti que no pude obtener hace un tiempo atrás--me respondió

Ella llevaba un abrigo que cubría todo su cuerpo, se lo quitó y debajo de este tenía puesta un pijama provocativo, en ese momento pensé en Hal y miré hacia otro lado

-- por favor cúbrete, sabes que lo nuestro terminó hace mucho tiempo, ya no te soportaba, en esa época eras muy inmadura y no te dabas a respetar, las chicas que son así nunca obtienen lo que quieren, pensé que eras mejor que eso --le dije enojado

Solo se limitó a mirarme a los ojos y se volvió a cubrir con su abrigo, sus ojos eran vidriosos, ella estaba a punto de llorar

--Mike, aun me pareces muy atractivo a pesar de lo que pasó— dijo Camille con la voz quebrada
--lo siento, no puedo forzar un sentimiento así sea carnal, aun así, creo que deberías esperar a esa persona que te va a amar mucho, pero no soy yo—le dije a Camille
--¿acaso tú te enamoraste? --me preguntó Camille
--si, en este momento me gusta alguien y es muy especial para mí—le dije a Camille y mi Hal vino de nuevo a mis pensamientos