Capítulo 3. Risas, miradas inocentes, una promesa, una pelea y frapuccino

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Narra Hallie McKeehan-Morrison

Antes de llegar a la ubicación donde estaban Mike y Andrew, Gwen me agarró del brazo y susurró al oído

--Hal, finge que no escuchaste nada, por favor, si te quedó alguna duda de algún concepto te la explicaré mañana, pero no nos delates por favor—dijo Gwen tratando de disimular
--No te preocupes, no diré nada, pero vamos por otro frapuccino, esta cosa es lo mejor que he probado en la vida, vamos por ellos, mejor amiga-le dije a Gwen

En cuanto llegamos, ambos agachan las miradas, pero aún no me explico el por qué, Mike levantó la cabeza y me mira dedicándome una sonrisa, no puedo evitar devolverle la sonrisa, de nuevo agachó la mirada, pero noté un leve sonrojo en sus mejillas, no pude dejar de observarlo, en seguida recordé la promesa que le hice a Gwen, aparto la mirada de Mike inmediatamente, en ese momento fuimos por más de esos frapuccinos, esta vez pedí uno de Mocha blanco y Gwen quiso uno de fresa. En cuanto vamos de vuelta a la mesa donde estaban ellos dos me dio curiosidad ese frapuccino

--¿qué tal está tu bebida? -le pregunto a Gwen
--Te soy sincera, es la muerte en un vaso, es tan cremoso, tan frutal, tan...-
--delicioso, y es tu bebida favorita, mi chica de ojos avellana y cabello castaño tinturado de rubio-dijo Andrew abrazándola desde atrás

Me quedé mirándolos y Mike se acercó a mi lado, imitó mi pose y empezó a decir

--Estos dos son excesivamente cursis, puede que sea mi prima, pero a veces no los soporto-dijo Mike con tono de burla
--Si, concuerdo contigo- respondí, volteé para mirarlo, al mirarlo a los ojos quedé petrificada, en serio sentí una conexión con él, pero es extraño, él se quedó mirándome y me dedicó una sonrisa, agaché la mirada y mi subconsciente me decía "se lo prometiste a tu mejor amiga, él es su primo, Hal, debes controlar tus emociones" claro, eso se lo dice su subconsciente a la chica que no logra controlar sus demonios internos ni sus emociones fuertes. Repentinamente sentí una pequeña sacudida, es Gwen sacándome de mis pensamientos, se oye a lo lejos diciendo

--Hal, Hal, Hal, ¿estás bien? He estado llamándote por un momento, pero no parecía que escucharas lo que te decía. ¿estás bien? -dijo Gwen
--¿Qué? ¡No! Disculpa no haber respondido, estaba en medio de mis pensamientos y me distraje—respondí a Gwen tratando de calmarla
--menos mal porque ya iba a llamar una ambulancia—dijo Gwen mostrándome su celular con el número de emergencias a punto de ser marcado
--oye, si eres buena armando drama, ya era tiempo que aprendieras algo de mí—dijo Mike con tono burlón.
--tú cállate, Turner, te la pasas leyendo a Austen, el drama está en tus venas, no en las mías—dijo Gwen
--Qué te puedo decir, prácticamente crecimos juntos, era lógico que una de mis malas costumbres terminara siendo contagiosa-dijo Mike siendo divertido y sonriendo

Esa sonrisa, no la puedo sacar de mi mente por más que quiera, pero es más importante la promesa que le hice a mi mejor amiga que lo que me provoca esa sonrisa, es tan inocente, tan hermosa, tan perfecta, Hal, reacciona por favor, estamos cuatro personas y no arruines todo, como siempre.

Luego de eso nos quedamos unas cuantas horas en Starbucks hasta que anocheciera, Andrew se ofreció a llevarnos, en el asiento de adelante se ubicaron Andrew y Gwen, y en el asiento de atrás íbamos Mike y yo, vi a Gwen poner un cd, la portada de éste era de un niño sosteniendo un enchufe gigante, aún recuerdo que saltaron las dos primeras canciones y pusieron la tercera, aún recuerdo que en cuanto inició la canción Mike se acercó un poco a mí, aún puedo sentir cómo se calentaban de a poco mis mejillas, esa canción no pudo ser más precisa para ese momento, aún recuerdo la letra

Me quedé dormida en su hombro, ese día en la madrugada no dormí lo suficientemente bien, con Mike me sentí por primera vez en años con mucha paz, soñé algo lindo, él estaba conmigo caminando en una playa, luego corrimos hasta entrar al mar, ese sueño lo pude sentir tan real, tan tangible y cercano, en cuanto escuché un leve susurro todo se vuelve oscuro y levanto la vista, Mike decía

Against My Shadows [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora