We Found Each Other (Yeongyu)

3

Yeonjun

—¿Por qué estás en casa, Wonbin?

—Nayeon y Jungkook se quedaron dormidos. Me aburrí ¿Tuviste una reunión sin ropa?

Me pellizqué el puente de la nariz y saqué una cerveza de la nevera. —No, la reunión ha terminado. Y no cambies de tema.

Saqué mi teléfono de la isla y les envié un mensaje de texto a Nayeon y Jungkook para decirles que recogí a Wonbin en su casa y les agradecí por cuidarlo. A pesar de que no lo hicieron. ¿Tal vez era hora de una nueva niñera?

—¿De quién son estos pantalones?

Miré a Wonbin, que sostenía los pantalones de chándal gris jaspeado de Ben.

Mierda.

—Son míos. —Duh.

—Son súper pequeños, no son tuyos.

—¿Eres un experto en pantalones de chándal ahora?

Observé con incredulidad mientras se los ponía sobre los jeans. —Casi me quedan bien a mí, papá. No hay forma de que sean tuyos. —Los tiró hacia atrás—. Póntelos

entonces.

—No tengo que demostrártelo, tonto.

Parecía sospechoso. —¿Tuviste una cita esta noche? ¿Todavía está aquí?

Wonbin hizo un movimiento hacia mi habitación, así que, por supuesto, traté de ponerme los pantalones de chándal. Solo con mis endebles pantalones cortos de dormir, fue un gran error.

Tan pronto como puse una pierna supe que no iban a encajar, pero eso impidió que Wonbin se dirigiera hacia Ben y el garaje, así que seguí adelante.

Después de verme apretarlos, Wonbin dijo: —Nunca puedes usarlos fuera de esta casa.

—¿Por qué no?

—Puedo ver tu pene, papá. —Y luego señaló mi pierna hacia abajo a la derecha-.¿Te los probaste?

Tomé mi bata del taburete, agradecido de haberla dejado allí antes, para cubrir lo que mi hijo había señalado sin rodeos. Wonbin no estaba equivocado. Eran como lycra sobre mí y estaba agradecida de no se me haya filtrado pre semen a través de ellos.

Creo.

Wonbin negó con la cabeza y se encogió de hombros. —Me voy a ir a la cama.

Me burlé. —Está bien, anciano. No te canses mucho.

—Nos vemos mañana. Te amo.

—Yo también te amo, mi niño.

***

Estaba a mitad de un sorbo cuando escuché a Wonbin decirle a mi hermano Soobin: —Papá invitó a alguien anoche.

Casi se me va por el lado equivocado, pero me las arreglé para tragar, aunque rápidamente me siguió un ataque de tos.

Soobin me miró con una sonrisa. —Supongo que lo hizo con una reacción como esa.

Me recuperé lo suficiente como para decir: —Te dije que esos pantalones de chándal eran míos.

Wonbin me ignoró. —Él viene de su habitación, todo sonrojado en la cara, y encuentro un par de pantalones en el piso de la cocina.

—¿Qué hizo él? ¿Probárselos?

Wonbin asintió. —No le quedaban bien. Parecían spandex.

—No se suponía que estuvieras en casa. Tuve una reunión.