6

684 107 7
                                    


Beomgyu

—Dan- —Me callé antes de hacer el ridículo.

¿Pero qué puta posibilidad había?

El papá de este niño al azar es el que me folló sin descanso la semana pasada. No es que el niño necesitara ese poco de información. Y, por supuesto, hoy yo llevaba pantalones de chándal ajustados.

No te pongas duro. No necesitas pensar en su polla criminalmente atractiva.

—Papá, este es el chico que me cambió el Snorlax.

Su cabello se veía aún más perfecto de lo que recordaba, y esa línea de la mandíbula, esos pectorales... mis ojos viajaron por su frente hasta sus manos. Llevaba un suéter azul bebé y llevaba una bolsa de mano verde reutilizable, como... el... mensaje de texto del cliente decía que sería.

Mi corazón comenzó a acelerarse. Sentí que mis axilas comenzaban a sudar. De ninguna manera.

—¿Yeonjun? —Pregunté, tratando de mantener mi voz tranquila.

—Cómo-

Observé el amanecer de reconocimiento en su rostro, y sus labios pronunciaron mi nombre en cámara lenta. Mi nombre real.

—¿Beomgyu? ¿El manny?

Parecía anonadado. Yo lo fingí un poco mejor. Quiero decir, su hijo estaba justo aquí.

—¿Ustedes dos se conocen? —preguntó el niño.

Me recuperé más rápido. —Wonbin, ¿verdad?

Su cabeza giró hacia mí. —¿Cómo supiste mi nombre? No te lo dije porque eres un extraño.

Tuve que reír. Pasó de adorar mi generosidad a verme como una amenaza.

—Bueno, yo soy el hombre que tu vecina, Nayeon, quería que tú y tu papá conocieran. Soy Beomgyu—dije, tendiéndole la mano a Wonbin para que la estrechara, lo cual hizo—. Beomgyu Tomás. Encantado de conocerlos. —Yeonjun parecía estar todavía en estado de shock, pero también le ofrecí mi mano.

Admito que fue la primera vez para mí. Nunca antes me había topado con ninguno de mis clientes.

—Yeonjun Giordano. —Dijo bruscamente y encontró mi mano con un agarre firme. Mi cuerpo recordaba bien su toque, y traté de controlar mi respiración.

—Pero ustedes parecían como si se conocieran.

Este niño no se perdía nada, porque eso no era una pregunta.

—Me sorprendió, eso es todo, Wonbin- —finalmente lo soltó—, que tu amigo Pokémon resultara ser el tipo que Nayeon quería que conociéramos.

—Bueno, me cae bien, y a Nayeon le gusta, así que parece que solo te tenemos que convencer a ti, papá. Vamos. —Agarró mi mano y tiró de mí hacia los restaurantes—. Papá dijo que íbamos a almorzar juntos.

Seguí adelante, incapaz de resistirme. El niño era dulce, aunque Yeonjun estaba callado y no podía decir si era bueno o malo para mí. ¿Querría siquiera que cuidara a su hijo?

¿Me veía como una especie de prostituta sórdida?

—¿Ese es tu amigo? ¿La salamandra*?

(*En inglés es "salamander", pero me resultó gracioso en español)

—Oh, Dios mío, papá. Es Charmander, y no, ese no es mi amigo. Mi amigo es Rhyhorn porque los rinocerontes son los mejores.

Sonreí. No pude evitarlo. Su relación era adorable, casi como si fueran hermanos.

We Found Each Other (Yeongyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora