Lunes 13 de abril de 2048
- Mamás, ¿qué tal? ¿Cómo estáis? ¿La familia bien? -les preguntó la psicóloga tras darles la bienvenida a la consulta.
- Sí, todo en orden Patricia -sonrió Ana algo nerviosa, mientras disimuladamente, le daba la mano a su mujer, por debajo de la mesa.
- Pues bueno, vamos al lío -respondió la especialista mientras tecleaba en su ordenador- Como os dije la semana pasada, hoy os voy a hacer entrega de los resultados de las distintas pruebas que hemos estado haciéndole a Mimi -continuó, extendiéndose demasiado en su explicación, por lo menos para el gusto de las madres, quienes necesitaban una respuesta con urgencia- Y lo más importante es que ya tengo un diagnóstico claro después de todas estas semanas de estudio -añadió.
Aquella palabra causó una gran preocupación en ambas madres, seguramente por las connotaciones negativas que habían ido asociando a ella a lo largo de su vida. Para Ana y Mimi estaba claro que un diagnóstico no podía ser una buena noticia.
- ¿Y? -se preguntó la rubia, tratando de que la psicóloga soltase la bomba de inmediato, pues aquel ritmo pausado la estaba llevando a un nerviosismo insostenible.
- Nada grave -sonrió Patricia sin querer acelerar el ritmo. Ella era la profesional y sabía perfectamente cómo tenía que dar los diagnósticos a los pacientes y a sus familias, a pesar de las presiones que muchos de ellos ejercían.
- ¿Lo ves? -reaccionó Ana impulsivamente mirando a su mujer y dejando en relieve que, a pesar de que habían tratado de disimularlo delante de la psicóloga, estaban muy preocupadas por su hija, algo totalmente lógico y normal.
A pesar de que aquellas largas semanas de descuento que había necesitado la psicóloga para poder indagar en la vida de la pequeña Mimi les habían servido a las madres para digerir todo aquello, la preocupación no había desaparecido en ningún momento. Desde aquella noche de finales de enero donde ambas pusieron todas sus cartas encima de la mesa, el matrimonio había compartido dudas, muchos miedos y también algo de sufrimiento, pero ciertamente, el simple hecho de hablarlo y no dejarlo dentro les había hecho un gran favor. Estaban juntas en eso, no les quedaba otra, así que lo mejor era estarlo a bien.
- Mirad, me gustaría empezar con esto -continuó la mujer ignorando el comentario de la madre, pues nada de aquello se salía de lo habitual en una de sus consultas- Estos son los resultados del test de inteligencia -siguió mientras les mostraba un colorido y esclarecedor gráfico en la pantalla de su ordenador- en efecto destaca bastante en ello -añadió tras dejarles a las madres unos segundos de reflexión observando la imagen- Mimi tiene un nivel bastante superior al promedio de un niño de su edad -les esclareció a las madres, algo que ambas ya tenían claro por lo que estaban viendo, pues la pequeña destacaba en las cinco secciones que se mostraban en el gráfico- Tal y como os indicó su maestra, Mimi tiene altas capacidades -sentenció queriendo destacar que la profesora de la niña no se había equivocado.
- Bueno, sí que es verdad que es muy lista, es que yo creo que al tener tantas hermanas la ha hecho avanzarse un poco a su edad -reaccionó Ana tratando de justificar aquel resultado, quizás incluso queriendo buscar culpables a la diferencia de su hija- No es porque sea su madre, pero la verdad es que todas nuestras hijas son muy espabiladas -añadió queriéndole sacar hierro al asunto, ignorando totalmente que les estaba hablando una experta en el tema tras realizar una larga lista de pruebas.
Patricia terminó de escuchar la intervención de la morena sin entrometerse de por medio, no sin olvidarse de observar el lenguaje no verbal de la otra madre. Ellas no eran sus pacientes, pero su deformación profesional le impedía no reparar en aquellas cosas.
- Está claro que la estimulación temprana ayuda al neurodesarrollo de los bebés y niños, pero en el caso de Mimi estamos hablando de algo más que ser espabilada -respondió esta con un tono muy amable y pedagógico, tratando de ayudar a las madres a asimilar y entender toda aquella información que les estaba brindado- Mimi tiene un desarrollo muy superior a la media, sobretodo en lo matemático -les explicó nuevamente apoyándose en el gráfico, que se mantenía estático en la pantalla de aquel ordenador- Además, también es muy rápida resolviendo problemas complejos, es por eso que ella dice que se aburre en el colegio -continuó poniendo un ejemplo sencillo de las consecuencias de aquel alto nivel.
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50% | WARMI
FanfictionTercera parte de las novelas "Nueve y medio" y "Once". La historia de esta parte se centra en la vida de las mellizas, Naira y Sofía, y en el matrimonio recién estrenado de la hija mayor, Cloe, con Lucía.