Lidia.
Él no había preguntado eso.
Si, si lo hizo.
¿Porque querría ver una película con nosotras?
Tanto él como Gabi estaban esperando mi confirmación y no quería ser grosera, pero esa alerta de desconfianza no dejaba mi cabeza. Le doy una mirada a mi hija y parecía ilusionada.
—Claro -digo mientras arrastró los pensamientos sobreprotectores.
Gabi da una gritito emocionada y Ethan sonríe, me corro un poco en el sillón y le dejo espacio para que él se siente, mala idea, ya que quedamos sentados juntos, no podía apartar la mirada de él, se sentía hasta hipnótico, en eso Gabi pasa sobre mi y con el tupper de los pochoclos se sienta entre medio de nosotros.
—Esta película es muy linda. -le cuenta, él deja de mirarme y le presta atención.
—¿Si?
—Si, es nuestla favorita -termina de decir y me mira. —Mami, pon la película.
Saliendo de mi transe fijo la mirada en la tele y pongo play, la película empieza y nos quedamos en silencio.
Podía sentir su mirada quemandome, pero no iba a mirarlo, como toda una cobarde trate de ignorarlo y poner mi atención solo en la tele, aún que no podía dejar de pensar en porqué estaba mirándome tanto.
Después de una hora y media me permito mirar para mi derecha, Gabi se había quedado dormida y cayó sobre el brazo de Ethan, estaba tan absorta en tratar de no mostrar mi nerviosismo que ni me había dado cuenta.
—Creo que alguien no aguanto -dice divertido.
—Si -digo entre una extraña risa. —No quiso esperar hasta la siesta.
Tras eso, me acerco un poco para tomar a mi hija entre mis brazos e ir a subirla a la habitación, era probable que no se despierte en un futuro cercano, cuando estaba por subir las escaleras su voz me interrumpe.
¿Que tienen ustedes con las escaleras?
—Lidia -dice y me giro para verlo, estaba pasando su mano por su nuca.
—¿Podríamos hablar?—Claro -digo tras unos segundos intrigada por saber que quiere decirme. —Espérame en la cocina.
Y con eso termino de subir a mi habitación, no voy a mentir estoy dando muchas vueltas, Gabi ya esta en la cama profundamente dormida, en mi mano ya tenia el monitor para poder verla mientras estaba abajo pero no dejaba de dar vueltas por la habitación, tratando de ganar tiempo para mentalizarme.
Por favor, ya soy una adulta debería de dejar de ser así, soltando un suspiro me armo de valor y bajo las escaleras, como le pedí, Ethan estaba esperándome en la cocina.
—Lo siento -digo mientras termino de entrar y me dirijo a la silla que esta enfrente de él. —No encontraba el monitor.
Mentirosa, mentirosa, mentirosa.
—No pasa nada -contesta despreocupado, deja el celular en la mesa y me mira. —Quería pedirte disculpas... Por el primer día en el taller, fui muy grosero.
Ah, bueno, esas no eran malas noticias, no sé porque siempre termino haciendo algo tan grande cuando es algo simple.
Tampoco se porque siento que Ethan va a atacar cuando menos lo espere, eso es ridículo.
—Ah -digo, que ingenioso. —Bueno, gracias por tus disculpas, esta bien.
—Creí que podríamos hablar un poco -dice sorprendiéndome. —Voy a estar acá por un tiempo y hasta ahora al único lugar que e ido es al taller.
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En aquel pueblo (En Proceso)
RomanceSi Ethan Hebert quiere correr su más importante temporada de carreras de automóvilismo tendrá que ir a aquel pueblo en donde vive el mejor amigo de su padre, uno de los mejores jefes de equipo y ex corredor, pero hacer que él maravilloso Arthuro Wol...