Capítulo 06.

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Jungkook se había acostumbrado rápidamente a Taehyung y a Jiyoung, por las mañanas el pelinegro llegaba con una sonrisa y por las noches, a pesar del largo día de trabajo, seguía manteniendo una radiante sonrisa que llevaba consigo el azabache en sus pensamientos. Cada día veía al pequeño en crecimiento, emocionándose por cada mínima interacción que tenía con el exterior. 

Supo que estaba tan acostumbrado a la presencia de ellos dos como para preocuparse si un día se demoraban aúnque sea un par de minutos; pero debió de pensar que algo andaba mal desde la noche anterior cuando Taehyung se fue de la guardería, mandándole el trayecto a su casa hasta que perdió todo tipo de conexión con él. Jungkook no se consideraba una persona que perdiera la calma o que pudieran alterarlo fácilmente, pero al no tener el característico mensaje del pelinegro avisándole que había llegado, y no verlo esa mañana como ya era parte de su rutina, algo en su cabeza repicoteaba que había sucedido algo malo. 

—Probablemente hoy no traería la bebé y se le olvidó avisarte.—Comentó Hoseok a su lado, tratando de hacerlo razonar. 

—No lo creo, él me avisa con anticipación cuando eso sucede.—Checó su celular, directamente a los últimos mensajes que habían intercambiado.—Jamás me marcó que haya llegado a su casa, tampoco recibí ningún mensaje. He tratado de llamarlo pero me manda directo al buzón, y los mensajes no son entregados, nada de esto es normal. 

Hoseok soltó un suspiro, asintiendo.—Bien, su incomunicación si puede dar indicios para preocuparse, pero puede que se haya quedado sin batería, a lo mejor se le cayó su celular en el camino, lo pudo haber perdido. Hay muchas cosas que pueden haber sucedido en el transcurso de su trayecto, pero no significa nada malo. 

—De acuerdo, pudo haber sucedido eso.—Tomó asiento delante de su amigo, dejando su celular sobre la mesa y sus manos descansando sobre su regazo.—Las malas noticias corren rápido, de aseguro no pasó nada grave. 

—Por supuesto, pero pensemos que fue alguna de las razones que te mencioné, nada malo le habrá pasado, ni a él ni al bebé.—Se sumergieron en un incómodo silencio, el tamborileo de los dedos del azabache sobre la parte baja de la mesa le provocó una mueca, claramente él no estaría tranquilo hasta que lo comprobara por su cuenta.—¿Vas a ir a verlo, no?

—¿Es demasiado si lo hago?—Entornó los ojos en su amigo, queriendo una respuesta sincera. 

—Puede, pero si no sabes nada de él desde anoche y no hay forma de comunicarte con él, estará bien que puedas comprobar.

—¿Me avisas cualquier cosa? Prometo solo ir y venir, no tardaré mucho.—No bastó en escuchar alguna otra afirmación para levantarse de la silla y buscar su mochila, estaba listo para salir a buscarlo. 

—Está bien, te llamaré si sucede algo aquí, pero también avísame cualquier cosa que suceda, ¿De acuerdo? También me preocupa, así que me gustaría saber si todo va bien.

—Entendido, hyung. ¡Nos vemos!—Se apresuró a la salida viendo su celular, tocando la pantalla para hacerle zoom y ver con claridad a la dirección que se suponía que Taehyung debía de haber llegado desde anoche. 

Solo esperaba poder encontrarlo y asegurarse que estuviera bien. 


(...)


Taehyung salió de su sueño al escuchar un insistente llamado en la puerta del departamento. Todo su cuerpo dolía, su cabeza palpitaba tanto que sentía que estallaría en cualquier momento, su nariz congestionada le dificultaba respirar y las sábanas donde estaba envuelto le dificultaban levantarse. 

Observó que el reloj marcaba las diez de la mañana y frunció el ceño, ¿Quién tocaba a esa hora? Jimin estaría trabajando a esa hora, y en todo caso contaba con una llave de su departamento, era la única persona que podría visitarlo. Pensando si sería alguno de sus vecinos, prefirió ignorarlo y seguir durmiendo ante lo mal que se estaba sintiendo, pero el llamado seguía siendo insistente, por lo que no tuvo más remedio que levantarse a regañadientes y caminar por todo el departamento tambaléandose. 

Ni siquiera se fijó por la mirilla para saber de quién se trataba, quitó los seguros y abrió la puerta sin preocuparse por su imagen. Cuando su vista se aclaró, pensó que aún se encontraba soñando como para encontrarse frente a él a Jungkook, ¿Qué estaba haciendo en su departamento? Era inesperado verlo delante suyo y tan temprano para él. 

—Buenos días, Taehuyng.—El azabache le sonrió, sujetando la corea de su mochila sobre el hombro. 

—Buen día, Jungkook. ¿Qué haces aquí?—Cuestionó, frotando sus brazos al tener escalofríos. 

—Oh, solo venía a ver que todo estuviera bien.—Sonrió apenado, cuando observó su expresión de confusión, prosiguió.—Ayer ya no recibí ningún mensaje para saber que llegaste bien, y hoy no te ví llegar a la guardería con Jiyoung, así que pensé que sería buena idea comprobar que todo estuviera bien con ustedes. 

Taehyung golpeó su frente al recordar su celular sin carga, ni siquiera había buscado el cargador de lo mal que se sentía, solo recordando en acostar a Jiyoung en su cuna y luego ir a su habitación para dormirse y recién despertar. Ni siquiera le avisó a su jefe que faltaría al trabajo, no dudaba que tendría muchos mensajes y llamadas perdidas ante sus horas de ausencia. 

—Perdón, lo olvidé por completo. Mi celular se quedó sin batería y no me acordé de ponerlo a cargar porque llegué directo a dormir, como verás no me siento muy bien e inclusive falté al trabajo.—Explicó con un leve rubor en su rostro.

—Me da gusto que solo haya sido eso, realmente me había sugestionado con muchos escenarios de lo que pudo haber sucedido.—Confesó, soltando un suspiro que no sabía que estaba reteniendo. 

El llanto de Jiyoung sonó a lo lejos, alarmando a los dos antes de que Taehyung pudiera reaccionar.—¿Quieres pasar? Necesito ver qué ocurre. 

—Claro, ¿Quieres que te ayude?—Ofreció su ayuda tan pronto como dió el primer paso, cerrando la puerta detrás suyo. 

—Eres mi invitado, no quien me ayuda todos los días en la guardería.—Sonrió, siendo seguido hasta la habitación de Jiyoung.—Vamos, bebé. ¿Qué pasa?

Pero su enfermedad se hacía más fuerte, por lo que no coordinó bien y tuvo que sostenerse del marco de la puerta para evitar caer. Jungkook se apresuró detrás suyo, cuidando que no se cayera y brindándole una mirada de preocupación. 

—Será mejor que descanses, puedo cuidar de Jiyoung. 

—Pero no estamos en la guardería.

—Puedo hacer una excepción el día de hoy, de todas maneras es día de trabajo.—Sonrió en su dirección antes de pedir permiso y entrar a la habitación, dirigiéndose hasta la cuna para cargar entre sus brazos al pequeño.—Estando enfermo es mejor que te mantengas alejado, no queremos que los dos se enfermen. 

—¿Estás seguro que puedes hacerlo? 

—Es mi trabajo, solo necesito tu permiso para hacerlo. No quiero incomodarte, simplemente estoy ayudándote como cualquier otro día cuando vas a la guardería. 

—Está bien, te lo agradezco.—Dándole una última mirada, decidió salir de la habitación.—Iré a cambiarme y luego veré lo del desayuno, ni siquiera he comido algo desde ayer por la tarde. 

—Puedo ayudarte con eso también, no creo que sea conveniente que hagas mucho movimiento estando así, es mejor que descanses. 

—No, no tienes que cuidarme a mi también, ¿También cuidas a los padres?—Cuestionó con un tono divertido, saliendo por el pasillo. 

—Está de moda emprender nuevos trabajos, ¿Por qué no intentarlo?

Soltando una carcajada, Taehyung se dirigió a su habitación. Necesitaba cambiarse y encontrar su cargador, no imaginaba cómo estaría su celular para ese momento. 

That's not how this works | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora