Capítulo 12.

465 86 10
                                    

Jungkook jugó con sus manos en señal de nervios, vagando por la recepción cada cierto tiempo mientras esperaba que Taehyung apareciera con Jiyoung aquella mañana del lunes. 

No estaba seguro de lo que diría, pero sentía la necesidad de verlo y comprobar que todo estuviera bien, se conformaba con un simple saludo siempre y cuando pudiera verlo, solo necesitaba eso. 

Cuando la puerta de la guardería fue abierta, se detuvo a observar fijamente hasta que apreció el característico portabebé de Jiyoung, seguido por Taehyung que trataba de acomodar la bufanda que llevaba alrededor del cuello, entrando por completo hasta que a mitad de la recepción se encontró con el azabache. 

—Oh, Jungkook.—Sorprendido, bajó la mirada.—Buenos días. 

—Buen día, Taehyung. ¿Qué tal tu fin de semana? ¿Descansaste?—Cuestionó con una sonrisa, inclinándose lo suficiente para poder ver al pequeño bebé dormido.—Supongo que alguien sigue demasiado perezoso en un lunes. 

—Casi no durmió, estuvo inquieto anoche.—Se limitó a explicar, tendiendo el portabebé en su dirección.—Por suerte no fue nada malo, solo me costó hacerlo dormir. Pasaré a la misma hora de siempre, nos vemos hasta en la noche.

Cuando Taehyung se dispuso a irse, Jungkook se sintió extrañamente herido, ¿Lo estaba evitando? ¿Por qué se sentía tan cortante? Sabía que debía de decir algo, de arreglar todo ello, de hablarlo por lo menos.

—Espera, Taehyung.—Lo sujetó por la muñeca, deteniéndolo.—Quería preguntarte algo. 

—¿A mí?—Frunció el ceño, confundido. 

Asintió.—Quería preguntarte si querías ir por un café cuando recogieras a Jiyoung, es que quería hablar contigo sobre algo. 

Taehyung pareció dudar, ¿Ir por café con Jungkook? Por supuesto que le interesaba eso, pero no estaba seguro de aceptar o rechazarlo, pero no podía negar que le daba curiosidad lo que sea que fuera hablar con él. 

—Claro, está bien.—Aceptó, rompiendo el agarre que Jungkook aún ejercía sobre su muñeca.—Entonces nos vemos en la tarde, tengo que irme ahora. 

—Hasta en la tarde.—Sonrió satisfecho, despidiéndolo con un gesto de mano.—Que tengas un buen día. 

Taehyung salió rápidamente de la guardería, con un rubor amenazando sobre sus mejillas mientras trataba de recuperar el aire. Necesitaba contárselo a Jimin en ese momento, estaba a punto de entrar en un delirio. 


(...)


El resto de la tarde pasó demasiado rápido para el gusto de Taehyung, arrastrando los pies hasta la salida mientras se mentalizaba para aquella salida con Jungkook. No era algo que le molestara, simplemente no sabía cómo reaccionar cuando su plan era mantenerse al margen de su relación profesional con la guardería y seguir con su vida, ignorando los sentimientos que estaban echando raíces en su interior. 

Su camino a la guardería fue más corta de lo normal a su parecer, queriendo posponerlo hasta que llegó a la entrada. Soltando un suspiro, abrió la puerta y terminó de pasar al tiempo que Jungkook se avecinaba por el pasillo con Jiyoung entre sus brazos y el portabebé en su mano libre.

—Buenas noches, Jungkook.—Saludó con una pequeña sonrisa, extendiendo sus brazos para carga a su bebé contra su cuerpo. 

—Buenas noches, Taehyung. ¿Qué tal el trabajo?—Contestó el saludo con un tono alegre, cargando las cosas consigo. 

That's not how this works | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora