¿Qué hay cuando la nieve se derrite y lo único que queda es un recuerdo de las puntas de tus dedos fríos?
Cuando la nieve deja de serlo y pasa a ser agua que moja el campo, ¿Seguirás ahí?
Y cuando el agua se convierta en rocío ¿Seguirás ahí?Cuando las estaciones cambien, cuando tu cuerpo cambie, cuando la madurez ataque tu mente ¿Seguirás ahí?
¿Seguirás en tu eterna luna de miel con alguien que solo está llenando el lugar que yo dejé?
Le tenías miedo a una habitación vacía con tus demonios, así que decidiste llenar ese vacío con ruido, aunque el ruido solo sea basura auditiva.¿Eran tus demonios tus propios pensamientos o así le llamabas a tener mi compañía?
Compañía vanal, como estar recostado con una almohada inherente.
Limitandote a respuestas breves y afecto nulo.¿Qué habrá de las doce campanadas? ¿Cuándo lo único qué quedé sea cambiar la hoja del calendario? Cuando los fuegos artificiales cesen, ¿Seguirás ahí?
Y cuando el ruido se convierta en humo ¿Seguirás ahí?Cuando el año cambie, cuando su madurez al fin se haga presente, cuando no seas tú quien sea suficiente juventud para su retorcida mente ¿Seguiras ahí?
¿Será tu eterno amor la persona a la que yo le llamo el vacío que deje?
Ya no le tuviste miedo al cambio, a la ciudad nueva y al idioma diferente.¿Era yo ese insignificante copo de nieve que se desvanece con el sol?
Sol que me quemó, que me ardió, que provocó mi presencia en sanatorios, limitandome a escribirte sin siquiera responderme.