Me tomaste, finalmente ocurrió.
Solo eran sueños en los que me tomabas y me pegabas a tu pecho rodeandome con tus brazos.
Me agradeciste por decirte cómo me sentía ¿Era real?
Sólo me sentía como un sueño
Fue tan breve, tan fugaz... Incluso pensé que estaba durmiendo.
Era extraño también
No sentía el calor humano en un buen tiempo
Pero siento gratitud de que haya sido contigo con quién retomara el contacto cuerpo a cuerpo
Tu mirada, la desviaste despues de aquel abrazo
¿Sentiste pena? ¿Arrepentimiento? ¿Temor de que te apartara de mi lado? O quizá... ¿Tú corazón latía a la par del mío deseando que ese instante no hubiera sido breve?
No lo sé, tal vez seas tú a quien quiera abrazar el resto de mis días
Ni siquiera iba presentable a nuestro primer abrazo
Que ojalá, sea el primero de muchos
Habría tendido un buen perfume en mi cuerpo
Tendría el mejor arreglo que hayas visto
Y habría sonreído más, darte un mejor ángulo, y después halagar tu sonrisa, invitarte un café o ir al cine y finalmente tomarnos, no por unos segundos
Tomar tu vida y tus pedazos rotos entre mis brazos
Con una luz que agrupara todos ellos para completarte
Oír el latido juguetón y nervioso de tu corazón
Y no solo tomarte ese día, esa noche, tomarte con todos tus defectos, virtudes y pensamientos
Tomarte con todo y tú pasado
Y agruparte así para finalmente tomarte no solo hoy, si no toda una vida
