Era lo que escondían tus labios lo que más me intrigaba
Era lo que tu pecho me evocabaEra el cielo ver tus ojos
Y era tu cuerpo mi cielo rojoNo eres bueno para mí en absoluto
Pero tienes algo que me hace estar recluto¿Cómo te explico el ardor en mí?
¿Cómo te explico que ya me resolví a amarrarte a una eternidad conmigo?Estás grabado con acero fundido en mis entrañas
Estás tatuado permanentemente en mis coyonturasTe deseo, ¿me deseas?
Terminará en un inevitable desastre que dejará como resultado, una respiración entre cortada y un cansancio que verá la luz del alba
Desastre que no quiero impedir
Desastre que te doy permiso de hacer
Desastre que quiero provocarEnredar tu vida entre mis dedos
Evocar tus profundos deseos
Sostener tu alma en un idilio
Aferrarme a tu historia con tu memoria muscularQuiero el vaivén de tus caderas
Cerrar mis ojos y aceptar el deleitePero también quiero ver el ocaso contigo
Cerrar mis ojos y abrirlos contigo
Quiero el vaivén del viento cubriendonosAferrarme a tus abrazos
Sostener tu mano
Evocar amor en ti
Enredar mi historia y empalmarla con la tuyaVer el amanecer
El atardecer
El mar
La nieve
Las montañas
Pero a lado de tiNo solamente quiero satisfacer un deseo carnal que sólo tu alma puede darme, quiero satisfacer mi anhelo de envejecer una vida a tu lado; anhelo que va más allá del cuerpo, anhelo que provoca taquicardia, anhelo insaciable, anhelo que evado cuando te veo por miedo a cometer una locura.
En eso se resume todo, en un anhelo.