Te observo
Observo tus labios cuando hablas
Observo tus ojos nerviosos
Observo lo que hago llamar en tu inocente figura que ansia mi acercamiento
Te observo
Observo como me miras
Me observas cuando mis caderas van de allá para acá
Me observas los labios al hablar
Sabes lo que quiero
Sé lo que quieres
¿Me puedo acercar?
Luces como si valieras una condena eterna
Te ves como el deseo culposo que quiero cometer
Luzco como tu carne desea
Me veo como el pecado que quisieras cometer
Te observo
Orgulloso, valiente, y cada curva de tus músculos se marca más y más
Me observas
Sin miedo, directa, y te intimidas con mis curvas, con mi cuerpo
Observamos una necesidad primitiva
Necesidad incompleta hasta entregarnos
Necesidad no saciada
Pero nos tenemos
Cada que te veo
Cada que me ves
Nos acariciamos el alma sin siquiera tocarnos
Nos vemos lo más hondo del abismo de nuestra insatisfecha alma
Y vamos por ahí, anhelantes, deseantes, insaciables
Caminando por el mundo como si no quisiéramos que esa mirada fuera más
Callando un instinto
Callando un amor
Callando el hecho de que ambos queremos
Callando nuestras miradas
Y riendo de complicidad ante las miradas
Nos vemos aqui, en el lugar de siempre
Nos vemos aquí, en el abismo de nuestro amor
Nos vemos aquí, como cada noche, en nuestros sueños
