A veces llovía
Pero ya no en mi corazón ni en mis ojos
La lluvia me recordo que había descuidado un jardín
Un jardín en el que yacían rosas
Solía llover
En los días donde el cielo quería ver la vegetación verde
O en los días donde quería frustrar mis planes
A veces llovia pero ya no a cántaros
Llovizna que apenas mojaba el asfalto
Llovizna que no inundaba
Pero también salía el sol
Salía cuando el cielo no extrañaba el frío
Salía cuando el viento limpiaba el cielo de las añoranzas
Y todo brillaba por unos días
Y todo era color por unas horas
Hasta que salía la luna
Salía la luna cuando la noche le daba a los trágicos amantes las confesiones
La luna daba luz en noches oscuras
Y si el día había sido de llovizna o de soleados prados, ya no importaba
Ya no importaba nada
Salvo que la luna daba claridad
Pero había ocasiones
Dónde no llovía
No salía el sol
Y la luna no daba su brillo
Y estaba bien, sólo había paz esos días
O tal vez confundimos la paz con el vacío
No intento hablar de las horas
Tampoco intento hablar del día
Hablo desde mi exégesis
