Parecía que tenía una especie de imán hacia él
Era raro
Sentía su presencia a dónde sea que estuviera
Si algo me decía que ahí estaba, automáticamente volteaba
Lo seguía con la mirada
Lo amaba
Lo cierto era que siempre que estuviera latiendo su corazón, mis ojos lo buscarían, mi corazón latiria por y para él
Ahí estaba, despreocupado, tranquilo, corriendo por la avenida sin percatarse que al otro lado, en la esquina, espectante lo miraba
Anhelaba que sus ojos se cruzarán con los míos
Que supiera que mi mundo entero yacia en sus manos
Que una sola palabra de rechazo me silenciaria y me condenaría a una eternidad sin él
Que una frívola mirada detrumbaria mis cimientos
Pero que el tacto suave de su mano y sus cálidos brazos harían temblar mi mundo, un mundo que renaceria después de aquel abrazo
Anhelaba un beso
Que su boca se imantara con la mía hasta que nuestra respiración se corte y tengamos que parar únicamente para eso, para respirar
Respirar el aliento de su amor y del mío
Una respiración entre cortada, una sonrisa de complicidad y volver a unirnos en uno solo
Quería, deseaba y anhelaba eso
Era un fuego interno que quemaba mis coyonturas
De deseo
Deseo que no sería saciado hasta que estuviera aquí, cumpliendo todos los sueños que vi
Era ardor interno
Era adrenalina de querer correr hacia él y jamás soltarlo
Era querer morir en sus brazos
Era querer vivir en sus labios
Pero era desear morir si no me miraba
Y era querer dejar de vivir si no respondía a mi petición
Era imán
Era fuego
Y era mi esperanza
Esperanza de volver a amar
Y tristeza de no volver a hacerlo si él dejaba de respirar
Era todo
Era nada
