02. En Llamas

188 15 0
                                    


Es mejor reinar en el infierno qué servir en el cielo.


Jimin

[Tres días después]

7:00 am.

Mis ojos se clavan en alguien en particular de pie en la puerta de mi oficina mientras revisaba unos documentos; con su pantalón de mezclilla ajustado y un top negro que deja al descubierto su abdomen y parte de sus senos.

—¿Qué es lo que estás haciendo aquí, Kate? —le digo fulmunandola con la mirada —¿Crees que una puta como tú puede irrumpir en mi oficina cuando quiera?

Bufa. Enarco una ceja.

—Te extrañe, cielo. —responde —Tu secretaria me dejó entrar, la chica ya me conoce después de todo.

—Esto se acabó, Kate. Tiene que terminar. —le digo —Le diré a Sally qué te impida el paso de ahora en adelante.

—No quisiste que terminará antes, ¿por qué hacerlo ahora?

—¿Qué es lo que quieres para qué puedas dejarme tranquilo? Estoy harto de mujeres tan fastidiosas como tú.

—Te quiero a ti... —se sincera —¿Por qué casarte cuando me tienes a mi? Yo te amo y estoy dispuesta a dejar todo por ti.

Reí con humor.

—Oh, vamos. ¿No te puede quedar claro que solo eras un polvo de un rato? Estoy comprometido, mi imagen no puede ser dañada por...Ya sabes, —la señale de arriba a abajo con mi bolígrafo —un par de piernas qué no valen nada.

Ella se acerca y saca su movil para mostrarme lo que parecen ser fotografías de ella y yo donde le estoy metiendo la polla en todas las posiciones posibles.

—¿Te atreves a amenazarme?

—Sólo quiero darle a conocer al mundo lo maravilloso que la hemos pasado cuándo tu futura esposa no dejaba que la tocaras y te ignoraba como si fueras un perro. —advierte con diversión en su mirada —Dime una cosa, ¿cómo crees que reaccione esa chica al ver que su futuro esposo la engaña?

Rápidamente me pongo de pie, le arrebato el celular para estrellarlo en el suelo y después pisarlo con enfado y así lograr destruirlo por completo con mis zapatos.

—¿Crees que podrás conmigo? ¿Con alguien que si ahora mismo se lo propone puede enviarte al otro mundo si quisiera? —comente en tono de burla —Tu patética existencia puede terminar en estos instantes, Kate; pero no dañaré la reputación de mi empresa para bajar las altas expectativas qué hay de mi.

Me mira asustada.

—Solo quiero estar con la persona que más amo, ¿es mucho pedir? —dice ella —Te amo maldita sea, tanto que-

La interrumpo —¿Te das cuenta del ridículo que haces? —cruzo mis brazos mirándola con lastima.

—Eres mío, ¿escuchaste? —dice en un acto desesperado —Esa mujer no vivirá mucho tiempo si no se aleja de ti.

Suelto una carcajada sonora.

—Pobre idiota, jamás... —doy un paso al frente de ella quedando a escasos centímetros de distancia —Escucha muy bien, jamás te podrás igualar a mi prometida. Ni en mil años lo esperes, putita.

—¡Cállate!

—Te estás comparando con una mujer a la que no le llegas ni a la punta de los talones. —sus manos se vuelven puños —¿No será que te sientes poco a su lado? Te jode qué la mire como jamás lo haré contigo, yo jamas seré tuyo, ¡Entiéndelo de una vez por todas!

© Maldito Infierno [JJK] (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora