© Maldito Infierno [JJK] (2)

05. Cuando Yo Quiera

Te joderé la vida poco a poco...

Adelaida

—Voy a matarte... —declaró Jimin, me zumban los oídos. —Juro que lo haré.

—Está bien, Jimin. —intervengo de inmediato —Vamonos ya.

—Tú no te vas. —impone Jungkook, con frialdad. Su mirada se oscurece, mis ojos se abren de golpe pero trato de evadir su mirar.

¿Por qué? ¿Qué es lo que quiere?

Tomo a Jimin del antebrazo.

—¡He dicho que no te vas! —vuelve a hablar con una voz demandante.

—¡¿Qué acaso estás sordo?! —irrumpió Jimin —¡Ella no se quedará contigo! —su desesperación hizo qué Jungkook carcajeara

Un chasquido sonoro no faltó para que dos guardaespaldas entrarán y tomarán a Jimin haciéndome a un lado mientras este forcejeaba intentando liberarse.

—¡¿Qué les pasa?! ¡Suéltenme! —grito, irritado; forcejeando para evitar que lo tocaran —¡¿Qué acaso no saben quien soy?!

—Jungkook, no me interesa lo que quieras. No eres nadie para retenerme aquí contra mi voluntad. Tienes más mujeres a tu disposición, ve a molestarlas a ellas, a mi déjame en paz.

—A las zorra puedo tenerlas cuando yo quiera, Adelaida.

Me mira y me dedica una sonrisa burlona.

—¡Vas a arrepentirte! —grita Jimin.

—Sáquenlo, necesito hablar a solas con ella. —dice Jeon, irritado. —Me molesta su voz de pito, ya me tiene asqueado.

—¡Basta!, ¡Déjalo en paz, Jungkook! Tu problema es conmigo, no con él.

Esos hombres me ignoran y asienten ante su pedido, lo sacan arrastrando cerrando la puerta detrás de ellos.

Mis dientes se tensan, las manos se me hacen puños, el pulso se me acelera. Me acercó con rapidez para abofetearlo pero sujeta mi muñeca apretándola con fuerza y un espasmo recorre todo mi cuerpo en cuestión de segundos. Me mira, lo vuelvo a mirar y el odio junto con la ira se siente a nuestro alrededor. Por nuestros ojos pasan recuerdos, aquel día que traicioné su confianza que depositó en mi, aquel día que estuvo al borde de morir con tal de protegerme a costa de importarle nada lo demás.

—¿Qué demonios quieres? —él sonríe.

—Hay muchas cosas que quiero.

—No tengo tiempo y mucho menos humor para hablar contigo, Jeon.

Sigue sonriendo.

—¿A caso quieres volverme loca? —interrogue molesta —¿Qué? ¿Es eso? ¿Es eso lo que quieres?

La desesperación me desborda, aun más cuando se ríe de mi sin remordimiento alguno. Lo empujo haciéndolo a un lado queriendo salir del lugar, entonces me toma del cuello con sus grandes manos y une sus labios a los míos.

Mis ojos se cierran y abren, me rehusó tratando de soltarme pero se aferra más a mí, colocando su mano libre en mi cintura apegándose más a mi cuerpo y ahogo un grito en su aliento qué me consume. Abre más mi boca con su lengua explorando hasta lo más profundo.

Mis manos se pegan a su pecho tratando se alejarlo, se siente lo duro y bien trabajado qué está a comparación de lo que recuerdo. Recorre mi cavidad bucal a su antojo, entierro mis uñas en su pecho tratando de alejarlo pero no lo logro; él sigue moviendo sus labios sin detenerse.