11. Cómo Uno Solo

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Un gran cazador no pierde su tiempo con liebres

Jimin

[Dos días después]

Solté el humo del cigarrillo dejando que se esparza por el aire mirando atentamente como dos de mis hombres se encargaban de golpear como saco de boxeo al imbécil ruso que me debe tanto dinero, siempre he esperado un buen momento para atacar y dejar que mi victima disfrute sus últimos días en vida.

Bastián se mantenía a un lado mío contando los fajos de billetes junto con otro de mis hombres hasta que terminaron, toman un bolso negro y le dejó uno a mi socio por el trabajo en conjunto como solemos realizar.

—He oído que Jungkook está más cerca de ti, ¿Es eso cierto? —me pregunta curioso mi viejo amigo elevando una de sus cejas y tiré al suelo el cigarrillo para luego pisarlo.

—Sí —le respondí encaminándome directamente a la salida del lugar y siendo seguido por mis hombres que tenían el bolso negro con el dinero —Y ese fue su peor error.

—Vaya chico, se nota que le guardas rencor.

—No es rencor, pero sabes que... —solte una risita burlona —Suelo darles la bienvenida a mis más cercanos amigos de la mejor manera posible.

—Y no sé qué estás esperando. Sin embargo, —me dice acercándose a mi y coloca su mano en mi hombro —tendrías que ver el lado positivo a la situación, tienes a esa chica en tus manos. Tanto tú cómo yo sabemos que tiene a Jungkook como un loco en la palma de su mano; hay ventajas.

Reí sarcástico —Aún no es momento de llevar el plan en práctica, paciencia hombre.

Uno de mis guardaespaldas se acerca hasta nosotros en la salida de ese establecimiento abandonadado, baje mi vista a sus nudillos cubiertos de sangre. Puedo notar que está vez aplicaron más fuerza de lo normal.

—¿Qué hacemos con él, jefe? —cuestiona.

—Matenlo y lleven una pequeña pieza a su jefe, para que se enteren que con la mafia de Corea nadie juega.

La sangre y el apellido Park se respetan en la mafia, aprendí cruelmente a ser tan despiadado para hacerme valer de todas las formas posibles a como dé lugar.

El orgullo, la sangre y el linaje de mi familia nadie los puede pisotear, por eso mis socios siempre piensan seriamente en relacionarse conmigo tratándose de negocios y cumplir los acuerdos conllevados a cabo. Nadie puede insultar mi apellido y salirse con la suya.

—¿Qué tal te sientes luego de lograr el primer paso de tu ...? —dice sonriendo, solo niego y me voy en dirección a mi auto.

—Callate, no te pago para que andes de boca suelta.

—Sabes muy bien que no haría eso por doquier. —bufa. —No me conviene.

Este chico es tan insistente como siempre, de solo recordar la manera en la que volvimos a encontrarnos me irrita.


Flashback

Cuatro semana atrás


—Al grano, sé que no eres un hombre capaz de aparecer en este tipo de situaciones nada más por qué sí. Habla. —le digo con un tono frío.

El ruido de la música retumba en mis oídos, me cito en un club nocturno en una de las habitación donde está rodeado por mujeres tanto como las puedas imaginar.

—¿Esa es la manera de saludar, Jimin? —deja su copa de vino blanco en la mesita que está a un costado de él y apaga su cigarro en el cenicero —Que feos modales.

© Maldito Infierno [JJK] (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora