© Maldito Infierno [JJK] (2)

04. Te Lo Voy A Demostrar

Sufren al no obtener lo deseado, y si lo tienen en sus manos se aburren inmediatamente; su vida oscila entre el deseo, el dolor y el tedio....

Adelaida

Esos ojos, esos ojos ahora miran con frialdad y superioridad a cualquiera.

Aplausos, todos aplauden menos Jimin y yo. Al escuchar su nombre pude sentir mi corazón latir con anormalidad.

Mi garganta se tensa, me cuesta respirar, mi aliento se contrae. La cabeza me explota de preguntas, avanza con lentitud como si el escenario fuera suyo, como si estuviese acostumbrado a ser el centro de atención en todo momento. Nuestras miradas se cruzan, esos ojos ahora me miran con completa oscuridad e indiferencia.

Jimin sigue incrédulo apunto de estallar de la furia, aguantando las ganas de golpearlo y asesinarlo con sus propias manos. Doy un corto respiro tratando de regular mi respiración, mis ojos siguen sin creerlo, mi mente está ida, mi cuerpo comienza a engarrotarse por el asombro y la presión en mi pecho no cesa.

¡Yo lo vi morir! ¡Él murió es mis brazos! ¿Cómo puede estar vivo?

Se me seca la garganta, no me quita los ojos de encima, es como si el tiempo dejara de avanzar, como si sólo estuviéramos él y yo trayendo el pasado a la actualidad.

—Jungkook... —susurro.

Desvía su mirada de la mía y siento mis piernas temblar tan pronto lo hace, joder, esto no puede ser verdad.

¡Despierta, Adelaida! ¡Despierta ya!

—Espero estén teniendo una excelente velada la noche de hoy. —dice él con una voz ronca y suave que puede escucharse en plena tranquilidad mientras sonríe. Controlo mi ansiedad de a pocos en un breve lapso —Organicé este evento debido a que quiero compartirles una noticia que no puede esperar.

Lo miro ansiosa sin control, mis manos se agitan, mi cuerpo entero no responde. El camina como si fuera un experto, brilla a su manera, su talento innato no lo abandona ningún instante. Las mujeres solo se lo comen con la mirada, acomodan sus posturas tratando de seducirlo sin éxito alguno.

—La empresa Jeon se ha extendido por todo el continente Europeo y Asiático así como una nueva cadena de aerolíneas qué están en mi poder, —relamo mis labios y observo a Jimin textear en su movil, mi cuello pica de impaciencia. —pero, eso no es todo. —no necesita hacer ningún tipo de llamado en lo absoluto, tiene los flash encima. El gobierna el escenario, manda, intimida con su mirada —Territorio Italiano y Francés estarán a mi nombre, la Mafia gobernará en territorio Europeo en su totalidad próximamente. —un mesero le acerca una copa de vino tinto en una charola y este la toma para así elevarla —Hagamos un brindis, un brindis: ¡Por nuestras generaciones futuras, por apellidos qué debemos llevar a la cima, por nosotros!

¡Por nosotros! —todos gritan.

La gente grita, lo ovaciona, aplauden su acto. Jimin está en shock, y yo... Ni siquiera puedo gesticular palabra alguna. Mi mundo se detiene, siento mareos otra vez, todas las células de mi cuerpo se paralizan, esto no puede ser posible.

¡Él no puede hacer esta tontería, es muy arriesgado!

Jungkook

Las piezas del juego están sobre la mesa.

Los sistemas de seguridad de la fiesta de esta gente inservible están activados tal y como lo ordene.

Mi piel se paralizó a la par de todas mis partículas cuando la vi ahí, ahí sentada junto a ese imbécil. Saboreo en mi boca su nombre además de su cuerpo. Ella es como un pecado andante qué simplemente no puedo evitar por más que trate de hacerlo, una excelente mentirosa que te llevará a la perdición y arder en el infierno a su manera.