Kim Namjoon se encuentra al mando de la mafia más poderosa en todo el territorio surcoreano. A pesar de su juventud, logró posicionar su clan en la cúspide del inframundo criminal. Su notable destreza en el liderazgo garantizó que la jerarquía de lo...
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Cuando Taehyung despertó al día siguiente, lo primero que hizo fue buscar a su novio a su lado en la cama. Sin embargo, se sorprendió al encontrarse solo. No pasó mucho tiempo antes de que la puerta se abriera y lo viera entrar, llevando consigo una bandeja de comida. Se sentó en la cama, se restregó los ojos y dirigió su atención hacia el azabache.
—Buenos días, dormilón. Finalmente despiertas —dijo Jungkook con una sonrisa.
—¿Por qué me dejaste solo? —Taehyung cuestionó de inmediato, frunciendo ligeramente el ceño mientras lo observaba fijamente.
El mafioso dejó escapar una leve risa. —Tenía algunos asuntos pendientes que atender, amor —explicó mientras se acercaba a la mesa en el centro de la habitación para dejar la bandeja. Luego se dirigió directamente a la cama, tomando asiento junto al menor—. Justo venía a despertarte, pero parece que te me adelantaste. Lo siento, precioso —añadió con un suave roce a lo largo de su brazo, su mirada recorriendo su figura—. No sabía que también me habías preparado el desayuno —comentó con picardía.
Los ojos de Taehyung se abrieron sorprendidos; la mirada de Jungkook sobre él dejaba en claro que su insinuación iba en serio. Inhaló profundamente antes de rodar los ojos y negar con la cabeza.
—¿Cómo es posible que quieras más? Yo estoy agotado, amor —respondió con el ceño fruncido, levantándose de la cama en busca de su ropa.
En ese momento, Jungkook soltó una sonora carcajada. —Nunca tendré suficiente de ti, precioso —dijo con una sonrisa mientras negaba, su mirada recorriendo a Taehyung de arriba abajo.
Taehyung se sintió como comida por la manera en la que era observado, incapaz de contener la risa ante la intensidad de la mirada.—Te amo, Kook, pero tendrás que aguantar —añadió, acercándose para dejar un beso en la mejilla de su novio.
Se apartó de él, recogiendo la ropa del suelo para cambiarse. Jungkook se acercó y le besó el hombro por detrás antes de dirigirse a la mesa donde había dejado el desayuno.
—Ven a desayunar. Luego iremos de compras, necesito llenar el armario del hombre de la casa —dijo con una sonrisa, observando a su novio mientras terminaba de vestirse.
Taehyung se ruborizó sin poder evitarlo al escuchar cómo lo llamaba de esa manera. Su corazón comenzó a latir con fuerza y una enorme felicidad invadió su pecho. Una vez vestido, se dirigió a la mesa y tomó asiento al lado de Jungkook.
—¿No crees que sea arriesgado salir? —preguntó, mostrando curiosidad.
—No te preocupes, estamos lejos de tu hermano. Además, Hope se encargó de desviar la señal en otra dirección. Así que podemos salir sin problema —explicó con una sonrisa, extendiendo su mano para tomar la del castaño—. De todas formas, si alguien se atreve si quiera a acercarse un poco a ti, no dudaré en matarlo.
A Taehyung le sorprendía enormemente la capacidad de Jungkook para cambiar de expresión tan rápidamente. A pesar de la seriedad en su rostro, se contuvo de reír y optó por guardar silencio. Aunque deseaba confiar en que Jungkook no cumpliría con sus palabras, una inquietud se anidaba en su corazón.
