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Llegaron al hotel y lo primero que hicieron fue desnudarse y amarse como si nada más importara en la vida.

En la noche solicitaron la cena en la habitación de Jungkook. Y después de cenar, una ronda intensa más de amor prohibido tuvo lugar en esa recamara qué daba una hermosa vista a una montaña famosa en ese lugar.

-Mañana veré a mi primer cliente - Jungkook dijo a su castaño qué permanecía desnudo recostado en su brazo con los ojos cerrados.

-Yo también mañana tengo la capacitación, y después  me iré - le dijo sin mirarlo.

-Me estas diciendo que solo tendremos esta noche - ofendido preguntó Jungkook.

-Solo esta - Jimin sonrió. - aunque… - dijo con su  mirada lujuriosa- si vamos a dejar de vernos unos días, deberíamos tener una buena  despedida.

-y mañana volver a despedirnos- Preguntó el vecino de la azotea.

Entonces le empujó contra el colchón y se tumbó sobre él, dejando que sus intimidades se chocaran. Se  abrazaron y siguieron  besándose.

Entonces el castaño incitó a su compañero y permitió que lo penetrara un lento. Después se levantó un poco, quedando, como el , de rodillas mientras lo follaba.

Sus cuerpos empezaban a sudar y sus bocas a gemir. El de grandes ojos lo rodeaba con sus fuertes brazos, acariciando el pecho lechoso, sus pezones, su vientre, y a la vez que le daba placer, manoseaba descaradamente  lo que encontraba.

Y Park  se dejaba llevar, mientas la  boca de Jeon  le besaba el cuello y el hombro. A los pocos minutos acabaron, a la vez. Como siempre.

Después fueron a  ducharse juntos para refrescarse, una corta pero no menos interesante ronda de sexo tuvo lugar en ese cuarto de baño. Tal vez los inquilinos de al lado escucharon sus respiraciones agitadas y gemidos, pero a quien le importaba, no los verían jamás en su vida.

Esa noche durmieron  abrazados y  mejor que nunca. Park se despertó cuando notó qué el otro  se levantaba. Eran las 7. Estaba ya vestido.

- sigue durmiendo- le  dijo Jungkook - me voy a trabajar.- y le dio un beso en la frente.

-Tambien me iré y volveré por mi maleta, si no te veo, nos veremos en Seúl. - Jimin dijo con sus ojos cerrados aferrándose a la mano de su amado.

-Volveré por mi despedida - Jungkook ahora besó la boca del bello durmiente en su cama como si quisiera comérselo entero.

Después salió, y fue con rumbo desconocido, esperaba el mensaje que le diera instrucciones. No tardó demasiado apenas había llegado a la esquina cuando este llegó.

<Parque fundidora, va con dos mujeres voluptuosas, jeans azul claro desgarrados, chaqueta café de piel, cuatro guardias bien armados, ten cuidado, el itinerario conocido es que irá por el paseo santa lucia e iran a un restaurante en el centro de la ciudad... Tu arma esta en la torre de la fundidora >

"Maldición qué rayos es eso"

Pensó e investigó por Internet. La torre era muy alta, si lo descubrían estaría muerto de inmediato. Había una sola entrada.

Respiró profundo y fue a ese extraño lugar, resultó ser un parque de diversiones con un museo y para subir a esa bendita torre era solo en un grupos guiados por personal del lugar.

Se anotó en el grupo y tuvo que esperar casi una hora para poder entrar. Cuando estuvieron arriba, pudo separarse del grupo e ir hasta la punta qué estaba prohibida para el público en general.

Con la mira de su rifle comenzó a explorar. Encontró al tipo de chaqueta de piel y mujeres a su lado. Los guardias hacían muy bien su trabajo, tardó en identificar a los cuatro.

DORMIRÉ CON EL ENEMIGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora