XX

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-Tontin despierta - el engendro sacudía como todos los días.

-Fuera de aquí, tengo que hablar con Jimin y....

-Cada vez eres más Tontin, recuerda que mi papá no está con nosotros - Un menor que todos los días vivía los constantes humores y traumas de el único chico del qué su padre se enamoró dijo aburrido.

-Tú hablaste con el anoche - Jungkook se levantó de pronto - te escuché y después vine a dormir y.....

-Y si estas loco, decirte Tontin es poco - Dae dijo dando un almohadazo en la cara del ebrio de la noche anterior.

-Yo lo vi, el sigue siendo hermoso, me sigue amando y...

-Creo que tanto alcohol te llegó al cerebro, levántate para que me lleves a la escuela - el niño salió de la habitación.

Jungkook estaba en shock, todo lo había sentido tan real, su corazón volvió a latir esa noche, su alma se sintió libre otra vez.

"Definitivamente dejaré de tomar, Yoongi tiene razón, si por mi culpa esta muerto, al menos debo vivir  lo mejor qué pueda"

Pensó y fue a la ducha, estuvo largo rato meditando, pensando que demonios pasó, llegó a la conclusión de que esas misteriosas llamadas, el rubio de melodiosa voz en la juguetería y sus enormes deseos de volver a verlo le estaban jugando una mala pasada, sobre todo si el alcohol ayudaba.

Hanna fue a una entrevista, a una televisora importante, Dae fue dejado en la escuela y Jungkook simplemente decidió que ese día no trabajaría, qué se quedaría en su cama y recordaría aquella noche en Japón, la velada en México.

Lo malo fue que al final terminó recordando la triste despedida, "dile a Hanna qué vuelva a soñar, cuida a mi pequeño y te daré tu libertad"

-Amor, me metiste en una prisión peor que aquella en la estaba. - Jungkook lloraba...

Una lejana llamada escucho entre su llanto. Miró la pantalla y respondió.

-Pasa algo Yoongi - Limpiando sus lágrimas dijo a su viejo amigo.

-Estas ebrio otra vez estúpido - El pálido preguntó antes de decir algo más.

-No, te prometí que cambiaría - el de ojos grandes respondió esta vez convencido.

-eso lo dijiste ayer y te aseguro que no recuerdas como llegaste a tu habitación. - Min regañó

-La verdad es que estoy enloqueciendo, estoy muriendo por una copa, pero tienes razón Min Yoongi. - triste dijo Jungkook al teléfono - el murió para darnos lo que necesitábamos, no puedo seguir así, honraré cada uno de sus días a mi lado. Además....

-Ven a mi casa, tengo algo importante que contarte - Yoongi interrumpió.

-¿Ahora? - preguntó con pereza.

-Ahora Jungkook, se que estas en tu casa, tu secretaria nos dijo que no habías ido a la oficina y que le llamaste diciendo que se encargara ella sola el día de hoy - Yoongi regañó.

-Me siento acosado - Jungkook dijo cubriendo su cara con una manta.

-Amigo, ven y te contaré una historia verdadera de acoso. - Min ordenó.

-Voy para allá y espero tengas una buena comida - Jungkook salió de la cama.

Casi una hora después, el empresario llegó a la casa de Min.

-Pasa - el pálido le dijo en cuanto abrió la puerta. - ya viene la comida.

-No cocinaras para mi - preguntó Jungkook riéndose un poco.

DORMIRÉ CON EL ENEMIGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora