XIX

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Un grito ahogado, y una fuerte sacudida. La ambulancia llevaba el cuerpo inerte del dueño de la agencia de viajes. Jungkook trataba a toda costa de ir con el.

Las fuerzas de Namjoon contra su débil esperanza de verlo con vida pudieron más. Desde la azotea Jungkook pudo ver el brazo de Park caer de la camilla mostrando su pequeña mano.

El cuerpo tapado en su totalidad solo significaba algo..... Estaba muerto.

-Tontin, ¡despierta! - el menor seguía sacudiendo con fuerza.

-¿Fue un sueño? - Jeon preguntó al pequeño.

-Tienes once meses con ese sueño Tontin - Dae le dijo poniendo una taza de café en su mesa de noche. - Dice mamá que bajes a desayunar.

-Largate engendro, iré en un momento - Jungkook lanzó una almohada.

Había una llamada perdida en su celular.... Miró el número, no lo conocía así que la ignoró.

Mientras la ducha caliente confortaba su cuerpo, los fríos recuerdos lo hacían llorar, era su rutina diaria levantarse después de soñar con esa última vez que lo vio.

Ir a ducharse y llorar por el recuerdo de su amor, ir a desayunar y después a la empresa a seguir haciendo crecer el imperio de los Jeon. Llegar muy tarde, beber hasta perder el conocimiento.

-Volviste a tomar Jungkook - Hanna le dijo molesta.

-Claro que no - respondió ofendido.

-Si mamá - Dae mostró la botella vacía que bajó de su habitación.

-Quieres que volvamos a tener esa conversación. - Hanna dijo con energía.

-Lo siento, hoy llegaré temprano, según recuerdo es el cumpleaños del engendro - El de ojos grandes tomó de un solo trago su jugo, dió una mordida a su pan tostado y se fue.

Con todos los honores recibieron al CE0 de industrias Jeon, en cuanto arrestaron a Goong Yoo y Jungkook presentó los documentos que lo acreditaban como hijo del magnanimo señor Jeon y un testamento debidamente notariado. De inmediato le entregaron sus posesiones.

Se dedicó a trabajar, a hacer brillar la empresa de su padre, a hacerlo sentir orgulloso aunque fuera en otro plano astral.

En esos escasos meses había incrementado su capital y los socios estaban más que satisfechos.

Como prometió, ese día salió temprano y fue a comprar un regalo para el engendro.

Al salir de la juguetería se encontró con Yoongi.

-Amigo, tanto tiempo sin verte - Jungkook le dijo sin ganas de hablar con el.

-Será por que cada vez que voy a ver a Hanna estas ebrio. - Yoongi regañó.

-Lo siento, cambiaré...

-Dime entonces de que sirvió qué Jimin sacrificara....

-Dije que cambiaré, no tienes por que mencionarlo ahora. - Jungkook dijo casi al borde del llanto. - Iras a la cena del engendro - preguntó cambiando de tema.

-Terminaré de comprar y me iré para allá - el pálido respondió - necesito hablar de algo contigo,....

-Disculpame - Jungkook dijo al escuchar que su teléfono sonaba...

El número 555 8......

"Otra vez ese número, seguramente un extorcionador"

En esos meses había soportado llamadas de esa índole. Algunos juraban ser sus hermanos y estaban dispuestos a hacerse la prueba de adn. Otros decían haber secuestrado a su esposa, a sus hijos. Otros juraban que una bomba explotaría en su empresa....

DORMIRÉ CON EL ENEMIGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora