XIII

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Justamente a las dos en punto, un chico con esa descripción llegó a la acera de enfrente. Jungkook visualizó con la mira del arma a su alrededor, estaba seguro que su competidor aparecería en cualquier momento.

No pudo encontrar nada. Una motocicleta de un repartidor llegó tan solo unos segundos después. Entregó un sobre al chico de morado y se fue.

"Es ahora"

Pensó Jeon y enfocó su mira a la frente de tan peligroso asesino.

La cara de ese chico era idéntica a la de su amado, entonces recordó haberlo visto subir a un taxi con esa ropa puesta, su sorpresa fue tan que cayó sobre su trasero con espanto.

Era Park su blanco, y le advirtieron que lo matara o el lo buscaría para matarlo.

¿Por qué Park estaba en ese lugar? ¿Por qué estaba vestido así? ¿Por qué era el trabajo de su lista? Por que se veía tan jodidamente sexi.

Aún tirado en el piso, Jungkook llenaba su cabeza de mil conjeturas, si Park no era el policía, uno de los otros cinco lo era.

Se puso de pie y volvió a tomar el arma, enfocó la mira hasta ese lugar, el rubio ya no estaba. Comenzó a buscarlo, lo vio caminar por la acera de enfrente, entró a un lugar de cafés, lo observó pagar, recibir su bebida y salir a sentarse a una linda mesa afuera del local.

Lo miró beber su café, tan lindo y apacible, relajado bebiendo sorbo a sorbo su bebida caliente, sin ninguna preocupación, sin saber que un arma apuntaba a su cabeza y que si una euforia de locura tocaba su cabeza moriría en ese momento.

Jungkook talló sus ojos, las lágrimas no pudieron contenerse más, era su trabajo, tenía el tatuaje de nevermind, era la fiel representación de lo que odiaba. Pero era Jimin, el hermoso castaño que logró que sus sentimientos fueran divinos, el hombre que logró que cada pieza de su cuerpo lo amara con locura.

¿Que debía hacer?

-Debo esperar a que venga por mi - Jungkook se preguntó a si mismo en voz alta - después de todo, el dijo que siempre estaría yo primero.

Volvió a la posición de su Remington 700, esa arma era increíble, la visión enfocaba a la claridad, pudo ver a detalle la mirada triste de su gran amor, pudo incluso ver lágrimas brotar y Perderse en sus mejillas abultadas.

Buscó algo en que entretenerse al rededor, vio dos hombres caminar por la derecha hasta la posición de Park, y otros dos llegar por la izquierda. Sabía quien eran, los había visto antes. Ellos harían el trabajo qué el no completó.

Sacó su teléfono y marcó a Jimin, podía verlo desde su lugar y quería correr a salvarlo, al demonio sus traumas, primero estaba la vida de Park Jimin.

*Amor confías en mi *

Le preguntó en cuanto lo escuchó hablar.

*Si*

Repsomdio Park dudoso.

*Entonces levántate de esa mesa y entra al baño de la cafetería *

Jungkook ordenó.

*Pero*

*Si confías en mi, hazlo ahora *

Jungkook seguía observando los hombres acercarse cada vez más, volvió la mira al castaño qué sin pensarlo tomó el sobre que le acababan de entregar y entró a la cafetería sin detenerse al sanitario del lugar.

*Ahí debe haber una ventanilla qué da al callejón de servicios, crees poder salir por ahí *

Jungkook dijo con ternura.

DORMIRÉ CON EL ENEMIGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora