XVIII

215 26 2
                                    

El día pasó y todo fue normal, lo único diferente fue, que ninguno de los inquilinos salió de su departamento ese día, la estética no se abrió, la farmacia tampoco, el centro comercial trabajo sin su cabeza al frente.

Taehyung faltó a su turno ese día, Yoongi seguía en su motocicleta simulando repararla. Hanna y el pequeño vieron televisión todo el día, mientras no se escuchara alboroto, Jimin estaría fuera de peligro.

Al rayar la entrada de la noche, mientras el sol apagaba sus fogozos rayos en el horizonte, decenas de hombres llegaron a la agencia rodeandola por completo, tres hombres entraron solamente al interior.

Jungkook llamó a Park al verlos entrar, un auricular pendía del oído derecho del castaño.

*Estoy vigilandote, cuidaré de ti*

Observando desde la mirilla de su arma favorita, Jeon dijo a su gran amor.

Las cortinas de los amplios ventanales estaban recorridas mostrando el interior.

-Mi precioso se hará famoso - Seung se acercó y acarició comodamente el rostro del dueño del negocio.

*Le dispararé ahora mismo, no puede tocarte, separate Jimin, no lo dejes que se acerque *

Muerto de celos y de miedo jungkook dijo por teléfono.

-No soy tu precioso - Jimin obedeció separándose caminando hasta el ventanal.

Yoongi ya no estaba, los hombres hacían guardia afuera.

-Siempre seras mio Park - el tipo se acercó al delicado chico por detrás abrazándolo con fuerza. - Jamás te dije que podrías irte a los brazos de alguien más. Y si es tu esposa es la que estorba, la mataré y serás un feliz viudo, tus hijos serán mi preciada mercancía y continuaremos nuestra historia de amor.

*Amor, lo tengo en la mira, no puedes estar tanto tiempo ahí, si entran los que estan afuera estarás perdido *

Jungkook desesperadamente quería sacarlo.

-Me gusta la privacidad - Seung corrió las cortinas de la agencia. Ahora Jungkook no podía mirar absolutamente nada adentro.

*Iré hacia allá *

Jeon soltó el arma.

*No*

Park dijo en voz alta.

*posición *

Jungkook volvió al arma.

-De que hablas precioso. - el hombre fue a sentarse al sofá más pequeño. Los hombres que llevó de guardias hicieron justo eso, parándose uno a cada lado.

-De cual es mi posición ahora. Como te dije, ya no te tengo miedo, no sabes nada de mi, eres un idiota - Jimin dijo esas palabras más con miedo que con valor.

-¿Me dices idiota a mi? - De un salto Seung ya estaba frente a Park.

Tubo que dar un paso atraz, Jimin sacó dos armas, sosteniendo una en cada mano apuntando a la cabeza de ese hombre que hizo miserable su juventud.

-No te atreverías eres un cobarde de mierda, en cuanto la gente que tengo afuera escuche un leve disparo entrarán y serás historia - el bastardo dijo con burla a Park.

-Tienes razón, - Jimin respondió  bajando sus armas - yo no te dispararía. Pero no por miedo a lo que puedan hacerme, he estado muerto en vida por muchos años.

Seung se rió con descaro.

-Lo sabía, - confiado le dio la espalda.

*Las cinco en punto *

DORMIRÉ CON EL ENEMIGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora