DORMIRÉ CON EL ENEMIGO

DAE

Y así, sucumbiendo ante la felicidad de unir sus vidas a sus almas gemelas, después de sus pasados no  muy felices, y años de pasar por tantas cosas y sin planearlo, su boda resultó ser el mismo día.

Los invitados emocionados y enternecidos por la belleza de la ceremonia, discretamente miraban la invitación, la mayoría, mejor dicho, todos en su totalidad había  llevado un solo regalo.

Respiraban aliviados al ver los nombres de Hanna y Yoongi solamente.

La recepción no cambio en lo absoluto, los dueños de la noche fueron La pareja Min, a decir verdad desde que el sacerdote bendijo los matrimonios, solo ellos fueron los siguientes protagonistas.

Jungkook y Jimin no se volvieron a ver el esa concurrida fiesta.

En el aeropuerto y sin equipaje, una pareja llegó buscando el vuelo más próximo, la suerte sería la que elegiría dónde pasarían su luna de miel .

Al escuchar a dónde sería el próximo vuelo, ambos se sonrieron con complicidad. Tomaron sus boletos y subieron a su avión.

Japón recibió por segunda vez juntos a esos dos, decidieron ir al mismo hotel y si fuera posible tener la misma habitación.

Un apareja bendecida por la casualidad y el cosmos, la habitación estaba disponible y fue suya.

Un pelinegro cruzando el umbral de la recamara para ambos con el amor de su vida en brazos como en aquellas películas de romance que tanto odiaban ver entró con la mayor de las sonrisas.

-Ahora si serás mío por siempre - el empresario dijo al profesor.

- Querido, yo he Sido tuyo desde que te conozco.- Jimin respondió con tanta sensualidad, que fue inevitable no besar esos esponjados labios.

La puerta se cerró, solo dios y ello dos saben lo que pasó ahí adentro. Solo tenían por testigos los muebles y las estrellas que iluminaban a través de la ventana .

Fue la noche más deseada, el silencio no reinó en esa habitación, la fría noche se convirtió en cálida y los grillos que cantaban sus tonadas de soledad, terminaron callando para dejar escuchar las tiernas palabras de amor eterno que se prometieron.

Seis días y seis noches, comiendo en esas cuatro paredes, durmiendo y siendo felices pasaron en Japón. A quien le importaba ir a ver el santuario Meji, si Jungkook podía ver a Park desnudo .

Por que saldrían a subir al Tokio skytree si lo mas grande para ese rubio era su amado esposo. Ni quién pensara en ir a Kōkio, sus heladas aguas o magníficos bosques. Si lo único que importaba era que se tenían el uno al otro.

Muy a su pesar volvieron a su hogar, fue una inolvidable luna de miel, sin duda alguna, Japón sería su ciudad favorita en el mundo.

Llegaron a casa, un intrépido niño de secundaria los recibió muy feliz.

Estaban reunidos los demás en el jardín esperándolos, al verlos llegar una botella de champagne se escuchó descorchar.

Ese era el inicio de un capítulo nuevo para todos.

Jin y Namjoon tenían ocho niños corriendo en ese enorme jardín, niños que habían sido rescatados de las garras de Seung, esos dos estaba decididos a ayudarles a olvidar las malas experiencias y darles las vidas felices que merecían.

Taehyung y Hoseok habían ganado dos premios de filantropía y cada vez más empresas globales se sumaban a sus esfuerzos por una niñez sana y digna.

Yoongi y Hanna tenían la vida asegurada, el solicitó su estadía en ese país, llevando casos de gente como el malvado Seung, en el transcurso de su  vida logró salvar miles de esos niños.