XV

213 31 2
                                    

-Hanna y Dae estaban en casa, el ya tenía cuatro años pedía comida, necesitaba más cosas cada vez, y me partía el corazón.

Esa noche cuando volvía, ví algo inusual, una persona estaba siendo amenazada, en un callejón lo tenían acorralado, había un arma y no lo pensé dos veces, la tomé, di algunos pasos y disparé al primero, cuando el otro volteó a dispararme tambien una bala entró en su frente.

-Alto, alto ¿Estas confesando un asesinato? ¿Y en mi presencia? - Yoongi preguntó.

-Trato de contar una historia y tu amigo mio, si amas a Hanna de verdad nos ayudaras a salir de este lio. - Jimin dijo con voz mandona.

Quedé petrificado con el arma apuntando aun al frente. El hombre al que estaban por matar se acercó lentamente y la quitó de mi mano.

-Me has salvado muchacho - me dijo guardando esa arma en su cintura.

Yo seguía en silencio, había visto tantas atrocidades qué no me parecía pasar por alto una infamia contra ese hombre y no hacer nada.

-¿quieres ganar dinero y tener un empleo muy bien pagado? - me dijo y fue entonces que reaccioné.

-Si quiero, tengo una familia que alimentar y dos turnos son demasiado trabajo y poca paga - le dije olvidándome por completo de preguntar que debía hacer, cuando, donde. Nada me importaba más que alimentar y cuidar bien de Hanna y nuestro pequeño.

Ese hombre me llevó a un lugar, creí que sería algo clandestino, horrible y ruidoso, pero no fue así, era la oficina principal de la casa azul.

Me explicaron que ellos necesitaban quien hiciera trabajos sucios, lo que en apariencia jamás harían y no tendrían pruebas, y no sólo eso, gobiernos de otros países pagarían por hacer lo mismo para ellos.

Estuve dispuesto, después  de todo, era el gobierno de Corea. ¿Que podría pasar?.

Esa noche, me dieron un pago adelantado, no podía creer que fuera tanto, has en mi vida había tenido tanto dinero en mi poder.

Lo primero que hice fue ir a comprar comida, carne, frutas, verduras, dulces. Le di dinero a Hanna suficiente para un mes, un mes donde estuve entrenando día y noche, aprendiendo cosas en las qué resulté ser muy bueno.

Tuve mi primera misión acompañado de aquel hombre que salvé. El no intervino, solo observó.

-Estas listo ahora - me entregó un teléfono - se que ni un teléfono habías tenido jamás, asegúrate de responder, ahí se te enviaran las instrucciones.

Seguí con el turno en la cafetería, y en tres años tuve muchas faltas y descansos por incumplimiento.

Y cuando Dae entró a la escuela Hanna entró también a la corporación.

-No, no, no, - Yoongi volvió a interrumpir - Hanna no, ella...

-Cariño lo siento, pero si en verdad quieres una relación conmigo  debes saber la verdad - Hanna respondió afirmando lo que su mejor amigo decía.

-Pero esque yo....

-Tú qué Yoongi - Jungkook habló por fin - Eres acaso un policía - preguntó  recordando aquel mensaje.

-Están ustedes contando su historia, no yo la mía - Yoongi respondió cortante - Continúa Park - ordenó.

-estuvimos más tiempo trabajando juntos pero hicimos un acuerdo, que no debía mandarnos a la vez por el niño.

Nos cumplieron la petición, el turno en la cafetería fue tornandose más caótico, seguía faltando o llegando tarde, así que renuncié.

Hanna tenía tiempo investigando que negocio podríamos tener donde pudiéramos hacer viajes constantes sin levantar sospechas y la agencia de viajes fue la mejor opción.

DORMIRÉ CON EL ENEMIGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora